La coalición que gobierna en Alemania, formada por el Partido Socialdemócrata (SPD), los Verdes y el Partido Liberal (FDP), se ha roto después de que el canciller alemán, Olaf Scholz, destituyera el miércoles a su ministro de Finanzas, el líder liberal Christian Lindner. El fin de la coalición se produce en un contexto de disputas sobre diversas políticas que han acentuado las diferencias entre los partidos. 
Tras esta decisión, Scholz se someterá a una moción de confianza el próximo 15 de enero que puede terminar en unas elecciones anticipadas el próximo año. Tanto el principal partido de la oposición, la unión conservadora de la CDU-CSU, como la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD) llevan pidiendo la celebración de elecciones anticipadas desde hace semanas.