Meta, el gigante tecnológico de Mark Zuckerberg, anunció esta semana que dejará de usar verificadores independientes de datos en sus plataformas de redes sociales (Facebook, Instagram y Threads) y los sustituirá por notas de los propios usuarios. El uso de los verificadores se había instaurado hace años para intentar contener la desinformación y la difusión de datos erróneos a través de las redes. Ahora, igual que ya ocurre con la red social X, de Elon Musk, las advertencias sobre la veracidad o no de los contenidos de Facebook, Instagram y Threads dependerá de los propios usuarios, que podrán agregar notas a las publicaciones que puedan ser falsas o engañosas. Por el momento, el cambio arrancará en Estados Unidos y se extenderá luego a otros países, aunque aún no está claro cómo se aplicará en la Unión Europea.
Este giro de estrategia se produce al hilo de las recientes elecciones de EEUU, según el propio Zuckerberg, que buscó un acercamiento con Trump tras su victoria en unos comicios que definió como “un punto de inflexión cultural hacia la priorización, una vez más, de la [libertad de] expresión”. La decisión de suprimir verificadores ha sido aplaudida tanto por el propio Donald Trump —que en el pasado había llegado a amenazar a Zuckerberg con “prisión de por vida” por suspender su cuenta en Facebook tras el asalto al capitolio en 2021— como por Elon Musk, estrecho aliado del presidente electo.