El modelo de inteligencia artificial (IA) de origen chino DeepSeek irrumpió esta semana con fuerza en el sector, liderando las listas de descargas y provocando una caída histórica en las acciones de la estadounidense Nvidia, principal fabricante de microchips en el suministro de hardware para la IA. Su modelo R1, de código abierto, ha destacado por su eficiencia y el bajo coste, generando incertidumbre en las principales bolsas de Occidente y desafiando el dominio de Estados Unidos en este ámbito.

A pesar de la censura que aplica el régimen chino en la herramienta, su impacto global provocó el desplome del Nasdaq, la segunda bolsa de valores más importante de Estados Unidos, y la caída del 17% en las acciones de Nvidia. La aparición de DeepSeek podría reavivar la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y redefinir el equilibrio de poder en la inteligencia artificial.