Cientos de miles de palestinos han tenido que refugiarse en tiendas y refugios precarios después de encontrar sus hogares arrasados por los bombardeos israelíes en Gaza. Los fuertes vientos, las lluvias y las temperaturas invernales están haciendo aún más difícil las condiciones para las personas que han regresado al norte de Gaza después de que entrara en vigor un alto el fuego el mes pasado, tras quince meses de ataques. La mayoría han hallado sus hogares arrasados o muy dañados. En la ciudad de Gaza, los daños a las infraestructuras han hecho que la lluvia, mezclada con aguas residuales, inunde cientos de tiendas y refugios, sin que haya recursos suficientes para ayudar a la población.

La situación de los desplazados y la propia tregua han quedado, sin embargo, opacados por las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre sus supuestos planes para el enclave: en una rueda de prensa conjunta con Benjamin Netanyahu desde Washington este martes, el presidente estadounidense aseguró que EEUU se hará cargo de la Franja, mientras se expulsa hacia otros países árabes a toda la población gazatí, lo que supondría un ejercicio de limpieza étnica. Esa expulsión, que definió como “reasentamiento”, la llevaría a cabo Israel. La “misión” estadounidense sería reconstruir Gaza para hacer del enclave “uno de los mejores y más espectaculares lugares” del mundo, según Trump. Sus declaraciones fueron aplaudidas por Netanyahu y acogidas con una mezcla de estupor e indignación por la comunidad internacional. Los países árabes la han rechazado de forma tajante. Y esta misma semana Trump firmó una orden ejecutiva que contempla sanciones contra el personal del Tribunal Penal Internacional (institución de la que EEUU no forma parte) que haya participado en causas contra Washington, ciudadanos estadounidenses o aliados como Israel. Esa orden critica abiertamente la decisión de emitir órdenes de arresto contra Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant por la sospecha de que han cometido crímenes contra la Humanidad durante la ofensiva en Gaza.