Un tiroteo en un centro de educación para adultos de la ciudad sueca de Örebro dejó el martes al menos once muertos. Según las autoridades, el atacante, que actuó solo, se encuentra entre los fallecidos. Aunque los motivos aún no están claros, en principio se descartan vínculos con el terrorismo. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, recalcó que se trata del tiroteo más mortífero en la historia del país.
Además de los fallecidos, el ataque dejó cinco personas heridas que tuvieron que ser hospitalizadas, cuatro de ellas de gravedad. Tras los disparos, los alumnos se escondieron en las aulas para evitar al atacante. Entre los testigos, una docente contó cómo tuvo que evacuar a su clase mientras veía a personas heridas siendo arrastradas fuera de la escuela.