La violencia de las bandas en Puerto Príncipe, la capital de Haití, ha obligado a casi 60.000 personas a huir en solo un mes, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Con más de un millón de desplazados en todo el país —una cifra que se ha triplicado en el último año—, la crisis humanitaria se ha agravado en los dos últimos meses, con un incremento de ataques a civiles y un deterioro de la seguridad.

Los desplazados se están refugiando en centros improvisados y con familias de acogida que se encuentran ya desbordadas. La OIM advirtió de la necesidad urgente de productos básicos, como alimentos y agua, además de refugios para evitar una catástrofe mayor, ya que el aumento de la violencia ha dificultado el acceso de la ayuda humanitaria.