Así como quien no quiere la cosa llegamos al último viernes de este primer mes del año. Y menudo mes intenso. Esta semana seguimos pendientes de la escalada de tensión en torno a Ucrania, nos fijamos en el golpe de Estado en Burkina Faso y lamentamos un nuevo asesinato de periodistas en México. También nos detenemos en el Mediterráneo, Siria, Noruega, Italia, Pakistán y la Unión Europea, y recopilamos algunas recomendaciones de cultura africana. Terminamos analizando la propuesta de la UE de considerar la nuclear como energía verde.
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El recorrido
Ucrania
Ucrania ha vuelto a estar esta semana en el centro de la agenda internacional. Con la amenaza de una eventual escalada bélica, los ojos están puestos en el diálogo entre Rusia —que mantiene miles de efectivos desplegados en la frontera ucraniana— y Estados Unidos y la OTAN. Tanto Washington como la Alianza Atlántica han rechazado la reclamación del Kremlin de frenar la ampliación de la OTAN hacia el este de Europa. En una respuesta por escrito a las peticiones de Moscú, EEUU, en coordinación con sus aliados, ha expresado sus “preocupaciones por las acciones de Rusia” y ha propuesto medidas para “aumentar la transparencia y el desarme”, según el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken. La postura no es nueva y está en línea con la mantenida durante años por Washington y el resto de sus aliados en la OTAN. La propia Alianza también ha entregado su respuesta a Moscú: en ella propone recuperar el diálogo para “reducir los riesgos a la seguridad”.
El Kremlin ha considerado que la respuesta no es positiva, aunque ha dejado margen para la negociación. “Ha habido una reacción que nos permite contar con el inicio de una conversación seria, aunque sobre cuestiones secundarias. Sobre el asunto principal, en este documento no hay una reacción positiva”, ha dicho el ministro ruso de Exteriores, Seguéi Lavrov. Mientras en el resto del mundo crece la alarma, en Ucrania su presidente ha llamado a la calma y minimizado la amenaza rusa. Algunos analistas apuntan a que esta postura busca mantener la estabilidad y evitar el pánico, mientras que otros lo atribuyen a que el conflicto con Rusia es parte de la existencia diaria de Ucrania.
Burkina Faso
La semana comenzó con un golpe de Estado en Burkina Faso. El lunes, un grupo de militares detuvo al presidente, Roch Kaboré, e instauró una junta militar liderada por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba y que lleva por nombre Movimiento Patriótico para la Salvaguarda y la Restauración. Casi en paralelo ordenaron la suspensión de la Constitución, la disolución de Gobierno y Parlamento, el cierre indefinido de las fronteras y la implantación de toque de queda nocturno. También se han detectado bloqueos en las redes sociales, algo cada vez más habitual en países de todo el mundo. Según comunicaron los golpistas a través de la televisión nacional, el detonante ha sido “la degradación de la situación en materia de seguridad” y “la incapacidad manifiesta del poder para unir a los burkineses y hacer frente a la situación”.
Tal y como explica José Naranjo en este análisis, el golpe de Estado en Burkina Faso sigue un patrón muy similar al que tuvo lugar hace año y medio en Malí. “El avance del yihadismo ante la incapacidad de los ejércitos nacionales y de la operación militar Barkhane liderada por Francia para hacerle frente desencadenan una oleada de cólera popular que sienta las bases del alzamiento militar”, explica el periodista. Por ello, estas asonadas de baja intensidad son bien acogidas por buena parte de la población hastiada ya de la incertidumbre, las amenazas y la violencia.
México
Ya son tres los ataques mortales contra la prensa en México en lo que va de año. El domingo, la periodista Lourdes Maldonado fue asesinada de varios disparos a las puertas de su casa en Tijuana, una ciudad convertida en uno de los epicentros de la violencia contra la prensa. Maldonado había denunciado en 2019 ante el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que temía por su vida tras enfrentarse en los tribunales al exgobernador Jaime Bonilla. Solo unos días antes de su asesinato, la periodista había hecho pública su victoria judicial ante la empresa Primer Sistema de Noticias (PSN), propiedad del antiguo gobernador, a la que había demandado por una cuestión laboral. La reportera estaba amparada por el Mecanismo de Protección a Periodistas, cuya eficacia ha sido duramente cuestionada.
Solo seis días antes del asesinato de Maldonado, el fotoperiodista Margarito Martínez fue acribillado de varios disparos también en Tijuana. Y una semana antes, el reportero José Luis Gamboa Arenas, director del medio digital Inforegio, fue asesinado en Veracruz. Esta serie de ataques ha desatado movilizaciones en las principales ciudades de México, uno de los países del mundo más violentos para el gremio periodístico. Desde diciembre de 2018 hasta hoy han sido asesinados 44 informadores, según el Mecanismo de Protección de Periodistas. El clima de amenazas e intimidaciones a la prensa por parte de grupos criminales o actores políticos viene de lejos: la organización Artículo 19 ha documentado, desde el año 2000, los asesinatos de 140 periodistas. En 2016, el periodista Rodrigo Hernández hacía una radiografía de la situación a través de fotoperiodistas de Veracruz en esta crónica.
La imagen
Nuestra fotografía, tomada a principios de esta misma semana, recoge el enésimo rescate en el Mediterráneo que se salda con víctimas mortales. Lo cuenta el propio autor de la imagen, Pau de la Calle:
“Sobre las 8:30 de la mañana, el buque Aita Mari de la oenegé Salvamento Marítimo Humanitario recibió el aviso de una embarcación a la deriva en una ubicación inexacta. Era de noche y no se veía nada. Tardaron 45 minutos en dar con ella: era un bote de madera en el que había unas 280 personas en unas condiciones bastante malas. Hacía mal tiempo, había llovido, y había tres personas fallecidas por hipotermia. El capitán del buque, Óscar, recibió una orden de las autoridades italianas de no actuar y esperar a que ellos acudiesen a realizar el rescate. Durante la espera, la tripulación del Aita Mari trató de calmar los nervios de las personas que se encontraban en el bote. Cada minuto aumentaba el nerviosismo. La guardia costera tardó una hora y cuarenta y cinco minutos en llegar. Realizaron el rescate bastante deprisa aunque no utilizaron chalecos salvavidas, cayó alguna persona al mar. En el traslado hacia la isla de Lampedusa murieron cuatro personas más por hipotermia”.
Otras claves
- Dos motines de prisioneros pertenecientes a Estado Islámico en una prisión del noreste de Siria derivaron en violentos combates durante cuatro días. Se estima que unas 200 personas entre soldados, prisioneros y civiles perdieron la vida en la revuelta. El miércoles, fuerzas kurdas anunciaron haber recuperado el control.
- Una delegación talibán, la primera que visita Europa desde su retorno al poder, se ha reunido esta semana en Oslo con representantes de la sociedad civil afgana y diplomáticos occidentales en busca de reconocimiento y fondos para la crisis humanitaria que atraviesa el país. El encuentro ha sido muy criticado por defensores de los derechos humanos.
- La Unión Europea ha reaccionado a la crisis de semiconductores apostando por recortar su dependencia de China y Estados Unidos. ¿Cómo? Con una propuesta de ley que pretende multiplicar por cuatro la producción europea de chips en 2030 y concentrar el 20% de la producción mundial. La idea, en palabras de Ursula von der Leyen, es reducir una “incertidumbre que no podemos permitirnos”.
- Pakistán ha nombrado a la primera jueza del Tribunal Supremo del país. Ayesa Malik juró el cargo el lunes convirtiéndose así en la primera mujer en ocupar este puesto. Formada en París, Nueva York y Harvard, Malik ha trabajado para un bufete de Lahore, además de asesorar a varias oenegés en su lucha contra la pobreza.
- El Gobierno de Australia ha comprado los derechos de autor de la bandera aborigen por unos 14 millones de dólares para que pueda ser utilizada libremente sin temor a disputas legales. La emblemática bandera fue creada por el artista indígena Harold Thoomas como un signo de protesta, pero muchos aborígenes habían denunciado que su uso estaba siendo “secuestrado” por asuntos de copyright.
- Cerramos con algunas propuestas para acompañarte este fin de semana porque el lunes se celebró el Día Mundial de la Cultura Africana y los Afrodescendientes, así que aprovechamos para recomendarte esta lista de libros de África Mundi, esta recopilación musical de Planeta Futuro o este repaso cinematográfico de Wiriko.
Esta semana en 5W
“Primero fue un ligero temblor al que no dimos mucha importancia. En Tokio, una ciudad habituada a los seísmos de baja intensidad, aquello no era raro. Pero esa vez escaló en pocos segundos: para cuando nos dimos cuenta, todo en la oficina bailaba con la fuerza de sacudidas subterráneas”. Era el 11 de marzo de 2011 y el terremoto, cuyo epicentro se situó a unos 70 kilómetros de la costa, provocó un gigantesco tsunami que barrió pueblos enteros, se llevó las vidas de 20.000 personas y desencadenó el peor accidente nuclear después del de Chernóbil.
Casi once años después del desastre en la planta de Fukushima, donde aún trabajan 5.000 personas cada día para contener la contaminación, la Comisión Europea ha propuesto clasificar la energía nuclear, junto con el gas natural, como energía verde. Maribel Izcue, que en aquellos años trabajaba en la delegación de la Agencia Efe en Japón, evoca las consecuencias de aquel desastre y reflexiona sobre las implicaciones del eventual cambio en la taxonomía verde europea.