Arde sobre quemado. Año tras año, las imágenes de grandes incendios que devoran miles de hectáreas abren telediarios, ocupan portadas y se convierten en trending topic en las redes sociales. España termina este verano con un mapa lleno de manchas negras: el país lidera el ránking europeo de superficie calcinada.
Cuando el fuego sigue vivo se emprenden investigaciones, se buscan culpables, se indagan las causas y se repiten las mismas preguntas, casi siempre con el mismo resultado. Cuando cesa, los incendios pasan a un segundo plano para finalmente desaparecer en los márgenes de la parrilla informativa. Pero el fuego no termina cuando se apagan las llamas: no al menos para aquellos a los que los incendios destruyeron sus casas y calcinaron sus bosques.
“El fuego tiene la capacidad de borrar las vidas de centenares de personas de un…
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