Hace un año no existíamos como medio, pero ya teníamos claro qué queríamos ser: una publicación de información internacional, en web y en papel, con una apuesta radical por la narración y la fotografía. Incluso teníamos clara la periodicidad del papel: anual. No había demasiados precedentes en el mercado, pero creíamos que para ofrecer una publicación de larga distancia, cuidada hasta el más mínimo detalle, pagando a los mejores cronistas y fotógrafos que pudiéramos encontrar, necesitábamos tiempo. Y el público, también.
Había cosas que no estaban definidas: por entonces nos imaginábamos el número 1 como una publicación de gran formato, en la línea de los libros de fotografía. La idea fue evolucionando, alimentándose de opiniones del grupo, de sueños, de influencias del extranjero. Finalmente, el formato escogido fue de 15 x 19 centímetros: un libro de viaje, plagado de imagen y letras, en tapa dura. Manejable, vanidoso, versátil.
Ha visto la luz un producto que no sabemos si tendrá éxito, pero que tiene una imponente personalidad. Este número 1 ha ido creciendo hasta hacerse más grande que nosotros. Ha consumido nuestra energía durante meses. Queríamos que fuera una delicia para los bibliófilos, un aldabonazo. Ahora es el momento de comprobar cómo reaccionará el público a un producto que no es lo de siempre.
¿Por qué es diferente? En primer lugar, en pocas publicaciones hay un equilibrio tan exacto entre texto y fotografía. Gana la letra o la imagen. Aquí, van de la mano: no en un reportaje, sino en 225 páginas. Y esa tensión tiene lugar no en un gran formato, sino en un libro más ancho de lo normal, que permite una relación mucho más íntima con el lector pero sin perder el impacto visual. Es un ejemplar insólito. Las páginas desprenden luz.
Creemos que el papel sí que tiene sentido para las publicaciones periódicas, pero —al menos en nuestro ámbito— en un tiempo más largo. A esa conclusión han llegado muchos otros. Lo que hemos explorado aquí son los límites con el libro. El proceso ha sido apasionante. ¿Es un libro o una revista? Es mucho más que una revista.
El precio del ejemplar será de 29 euros. Otra apuesta arriesgada, en medio de las especulaciones sobre si el público quiere o no papel. A los socios, que pagan una cuota anual de 60 euros, el papel les sale más barato, ya que la suscripción digital, por separado, cuesta 36 euros al año. Además, los socios reciben resúmenes informativos, invitaciones a actos, podcasts…
En el modelo de pago también hemos probado cosas nuevas, a partir de nuestro análisis del sector y de los aciertos de otros proyectos. En lugar de optar por un modelo de suscripción pura y dura o de venta del papel, propusimos un modelo mixto que nos permitiera crear comunidad y dejar la puerta abierta a que la gente comprara la edición en papel por separado. Aún no sabemos si este modelo es el adecuado, pero sí que parece tener sentido para un proyecto como el nuestro, que arrancó con un crowdfunding impulsado por una minoría muy motivada. Podemos permitirnos mimar a los socios, y lo estamos haciendo.
Durante los próximos días pondremos en marcha nuestra tienda online, con el número 1 ya a la (pre)venta. Esos envíos tendrán lugar a partir de marzo. Los socios y socias, que han hecho posible este proyecto, lo recibirán antes. Aquí no hay falsa adulación ni demagogia: todo esto se ha hecho gracias a los socios, sin grandes anunciantes ni inversores. Para seguir haciéndolo, necesitamos más apoyos regulares, y que el número 1, que también estará en las librerías, se venda bien.
Cuando lo recibáis en casa o lo compréis online o en la librería, contadnos lo que pensáis. ¿Es un libro o una revista?