* Actualizado el 11 de mayo de 2018
WHO
La República Democrática del Congo (RDC) ha declarado un nuevo brote de ébola. Esta es la novena epidemia de la historia de RDC (antiguamente Zaire) desde la aparición del virus en este país en 1976. Aunque cada brote es un enigma y su evolución depende sobre todo de la gestión que se haga en los primeros compases, a primera vista este no se asemeja al que tuvo lugar en África Occidental en 2014. El ébola es endémico en RDC: la última epidemia se produjo el año pasado y acabó con la vida de cuatro personas.
WHAT
Hasta el momento se han registrado 32 casos sospechosos, dos de ellos confirmados en laboratorio según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y 18 muertes por fiebre hemorrágica como la que produce el ébola, aunque su origen no ha sido confirmado en laboratorio. Los primeros equipos de la OMS, Médicos Sin Fronteras (MSF) y de la división provincial de Salud ya han viajado al epicentro de la epidemia.
WHEN
El ébola tiene una mortalidad de hasta el 50% en función de varios factores, entre ellos la cepa del virus. No se transmite por el aire, sino a través de fluidos corporales como la sangre, el sudor o el semen. Eso hace que, sin las medidas de protección adecuadas, el virus se pueda propagar rápidamente y afectar sobre todo a las personas que cuidan a los enfermos. La estrategia clásica de contención consiste en instalar centros de tratamiento de ébola en los que se ingresa a los pacientes. El personal médico accede a estas salas con un traje de protección para evitar el contagio: una imagen que dio la vuelta al mundo en 2014.
En la terrible epidemia declarada ese año (que técnicamente empezó en diciembre de 2013) se registraron 28.616 casos y 11.310 muertes en Sierra Leona, Liberia y Guinea. Algunas de las claves de la propagación del virus fueron su llegada a centros urbanos, la lenta respuesta internacional y el hecho de que el brote se produjera en una zona de África sin experiencia en la lucha contra el ébola, todo lo contrario de RDC.
WHERE
El brote se ha detectado en la provincia noroccidental de Equateur, en concreto en la zona de Bikoro, a las orillas del lago Tumba. Las epidemias recientes en el país han tenido lugar en zonas rurales y eso ha facilitado su contención.
WHY
“La OMS está trabajando de forma estrecha con otros socios, entre ellos Médicos Sin Fronteras, para asegurar una respuesta sólida de apoyo al Gobierno de RDC y evitar que la enfermedad se propague”, dice en un comunicado el representante de la OMS en el país, Allarangar Yokouide.
La coordinación en la respuesta contra el brote es fundamental para contener su propagación. Aunque pasó desapercibido ante la tragedia que se estaba viviendo en África Occidental, el mismo 2014 tuvo lugar otro brote sin relación alguna en la misma RDC, en el que se registraron 66 casos.
La epidemia de 2014, a la que solo se logró poner fin en 2016, puso en entredicho la capacidad de la OMS para luchar contra un brote a gran escala, y fueron organizaciones humanitarias y los propios países afectados los que combatieron en primera línea contra este virus letal.