La línea divisoria que separa la aldea india de Hat Thymmai de Bangladesh desafía el propio concepto de frontera. En el imaginario colectivo frontera es valla, muro, alambrada, barrera, aduana. O una cadena montañosa que divide el mapa, un río que separa territorios, un mar que aleja a naciones.
En Hay Thymmai, la frontera es un campo de fútbol.
El terreno de juego se extiende justo detrás de los puestos del mercado. En un extremo, la portería del lado indio. En el otro, la que da a Bangladesh. En la banda izquierda y a la altura del medio campo, un palo con un banderín blanco y un mojón marcan la línea que divide a ambos países. Desde los cuatro palos sin red que forman la portería norte se ven las casas de esta minúscula aldea y las colinas del estado nororiental indio…
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