Vico dice que la comunidad humana surge alrededor de tres elementos fijos en cada civilización conocida. La invención de los dioses, que busca infructuosamente aliviar el espanto de la conciencia; el recurso del matrimonio, que procura compartir con el otro el espanto que los dioses infunden y termina generando la propiedad; y el entierro de los muertos, que garantiza el espanto de la genealogía y la herencia, pero contiene en sí el gesto piadoso que nos devuelve, mediante el duelo, a un estado adámico que ni siquiera la modernidad se ha atrevido a discutir.
No mucho tiempo antes de mi exilio, mi abuela materna murió.
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