La primera mitad del año ha estado marcada por Ucrania y la segunda, por Gaza. La atención mediática de una, de hecho, se ha evaporado con la otra. Nos cuesta mirar a varios lugares a la vez. A veces es lógico: la masacre de las últimas semanas en Gaza —ya son más de 20.000 muertos— y los bombardeos indiscriminados de Israel contra hospitales, escuelas y campos de refugiados hacen que sea difícil fijarse en otra cosa. Pero este 2023 nos deja otras noticias internacionales —no todas malas— que nos ayudan a entender movimientos tectónicos de fondo.
Presentamos un año más nuestra clásica lista de cinco noticias olvidadas. Lo hacemos a través de nuestras tradicionales 5W porque nos apetece reivindicar el nombre de nuestra revista en un momento en que perdemos suscripciones (más de 500 en un año), pese a que pensamos que el periodismo que hacemos es más necesario que nunca. Si quieres saber lo que pasa en el mundo y nos quieres echar una mano, hazte socio/a de 5W, o regala una suscripción a 5W. Para ponértelo más fácil, durante estas fiestas navideñas te ofrecemos descuentos especiales.
Allá vamos:
1. WHO: Devolución de refugiados afganos a Pakistán
Más de medio millón de afganos que vivían en Pakistán han vuelto a su país, pero no de forma voluntaria. La gran mayoría (87%) lo hizo después de que el Gobierno pakistaní anunciara en septiembre una campaña para expulsar a las personas que residen en su territorio de forma “ilegal”, lo cual se interpretó como una medida contra las 1,7 millones de personas de origen afgano que viven en Pakistán y no tienen documentación.
Es un movimiento insólito —por su velocidad y su dirección— en la historia reciente de la región. Ha ocurrido, además, cuando ya nadie estaba mirando y quedaba lejos el terremoto político tras la vuelta de los talibanes al poder en agosto de 2021. Afganistán concatena guerras, invasiones y regímenes autoritarios desde la década de 1980, y las millones de personas refugiadas que desde entonces han huido del país son un reflejo de este dolor ya casi estructural. La comunidad de refugiados afganos era la más nutrida —y Pakistán era el país que más refugiados acogía— hasta que a mediados de la década de 2010 pasó a ser la siria —y Turquía el principal país de acogida—. Ahora el país del que más personas refugiadas han salido es Ucrania, y el capítulo afgano se quiere dar ya por cerrado con el nuevo régimen talibán. Cientos de miles de personas están volviendo a un país donde los derechos de las mujeres y las minorías son pisoteados, donde la economía sigue en caída libre y donde cualquier atisbo de oposición al régimen es reprimido.
Tras el regreso de los talibanes a Kabul, los países de la OTAN pusieron en marcha dispositivos de emergencia para evacuar a más de 100.000 personas, la mayor parte de ellas colaboradoras de las fuerzas occidentales. La inmensa mayoría de las que querían salir se quedaron en Afganistán o en los países vecinos, Irán y Pakistán. Este es un nuevo golpe contra uno de los pueblos del mundo que más ha sufrido en el último medio siglo. Lo llaman el cementerio de los imperios, pero más bien han sido las grandes potencias las que han convertido esta tierra en un cementerio.
2. WHAT: La guerra de Sudán
El Cuerno de África no para de acumular guerras en los últimos años. Etiopía era una de las mejores noticias del continente, hasta que la guerra en la región de Tigray causó una terrible crisis humanitaria que la paz frágil que vive el país no ha logrado curar. En abril de 2023 estalló en Sudán otra guerra que en pocos meses dejó el mayor número de desplazados internos del planeta: más de 7 millones. Lo que empezó en 2019, tras la caída del longevo dictador Omar al Bashir, con la esperanza de abrir camino a la democracia, desembocó en enfrentamientos armados entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las llamadas Fuerzas de Apoyo Rápido (fuerzas paramilitares). Dos generales rivales, Abdalfatah al Burhan y Mohamed Hamdan Dagalo, alias “Hemedti”, están detrás de estos grupos. Su batalla por el poder ha abierto otra herida en una región con incansables movimientos de población a causa de la violencia: Etiopía, Sudán del Sur…
3. WHEN: La paz lenta de Yemen
Yemen tan solo ha salido a la palestra cuando los rebeldes hutíes lanzaron misiles y drones contra barcos en el mar Rojo. Los hutíes están decididos a golpear a los suministros que pueda recibir Israel, cuyo Ejército continúa con su ofensiva militar en Gaza. Alineados con Irán contra los poderes occidentales, los hutíes controlan buena parte del país. Arabia Saudí, pese a su implicación militar, no ha podido evitar que sigan teniendo influencia y poder en Yemen.
La ONU acaba de anunciar que el proceso de paz en Yemen se reanudará pronto para confeccionar una hoja de ruta que logre por fin dejar la guerra atrás. Tras la tregua firmada a finales del año pasado entre ambas partes en conflicto, la violencia bajó de forma notable en Yemen. Aún es pronto para saber qué repercusiones pueden tener en el proceso los ataques hutíes en el mar Rojo, pero el anuncio de la ONU señala que las negociaciones van en serio.
4. WHERE: Birmania, un rincón oscuro
La falta de acceso de la prensa internacional y la ubicación geográfica de Birmania (Myanmar) hacen que este sea uno de los conflictos del mundo con menos eco. Unos dos millones de desplazados, bombardeos contra pueblos y aldeas, combates de norte a sur del país. Gobernada por una junta militar desde hace más de dos años, Birmania está envuelta en una espiral de violencia que no cesa. La oficina de Derechos Humanos de la ONU advertía este año de que el Ejército birmano ha creado “una crisis de derechos humanos perpetua por el uso continuo de la violencia, incluyendo las muertes, arrestos arbitrarios, torturas y desapariciones forzosas” de quienes se oponen al golpe.
Los enfrentamientos se han agravado desde finales de octubre, cuando una alianza de grupos étnicos armados lanzó una ofensiva coordinada contra el régimen militar en el estado de Shan, cerca de la frontera con China. A esta operación, uno de los mayores reveses contra la junta militar desde 2021, le ha seguido un recrudecimiento de los combates en numerosos puntos del país.
5. WHY: El control de las migraciones
Este año acaba con un anuncio europeo de más control de las migraciones. A falta de su aprobación definitiva, el pacto de migración y asilo de la Unión Europea pone otra piedra en la construcción de la Fortaleza Europa. Protege las fronteras y no las personas, facilita las devoluciones de los países miembros de la UE, endurece los procedimientos de asilo y dota a los Estados de más recursos burocráticos y tecnológicos para cerrar la puerta a las personas que intenten llegar a Europa. El acuerdo fue celebrado en Bruselas porque la migración es uno de los temas más divisivos y lograr un consenso se interpreta como un gran avance, pero este nuevo pacto, anunciado con gran fanfarria, deja intacto por ejemplo el criticado reglamento de Dublín —el que establece que las personas deben pedir asilo al primer país de la UE al que lleguen— y no hace más que profundizar en las políticas de externalización de fronteras que han causado tanto dolor y muerte.
Hemos cubierto algunas de estas noticias olvidadas, pero no todas. Hemos presentado un proyecto, Mar de luto, que denuncia la indiferencia europea ante las miles de desapariciones en el mar que se producen cada año. Hemos descubierto lugares remotos de Birmania donde siguen los combates. Hemos mirado a Sudán. Nos habría gustado contar lo que pasa en Yemen y en Afganistán, pero no siempre tenemos los recursos para hacerlo. En 2024 lo seguiremos intentando. Como no recurriremos a los grandes anunciantes para eso, te pedimos ayuda a ti. Si te fías de nuestro criterio, si te gustan nuestras coberturas, suscríbete a 5W para que podamos llegar más lejos. Esta Navidad, además, te ofrecemos descuentos.
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