Cuando me enfrenté al reto de ilustrar el primer número en papel de 5W, supe que no solo tenía que resolver los textos, sino sobre todo interpretar el espíritu del proyecto.
Las ilustraciones tenían que ser una declaración de intenciones. La idea de un “periodismo desde el terreno”, extrapolada al ámbito gráfico, debía expresar cierta inmediatez: el reflejo de una comunicación sin filtros ni distorsiones.
Era necesario que fueran ilustraciones directas, sin retórica: gráficamente potentes pero a la vez sugerentes, que interpelaran al lector. La lectura de una imagen no es fácil; pide implicación y participación en la construcción de un significado que no es unívoco. Cerrar significados era cerrar puertas al lector y no dejar espacio a la interpretación.
En el proceso creativo de la ilustración, lo más importante es la idea: buena parte del trabajo es la búsqueda de un concepto. En el ámbito gráfico, la huella transmite la inmediatez de un “periodismo desde el terreno” y sin intermediarios. Parte de las ilustraciones se han realizado del modo más inmediato posible. Trabajé con medios directos, incluso a base de estampación, posteriormente manipulados a través del ordenador, de la forma menos invasiva posible. Eso explica que el resultado de las ilustraciones sea imperfecto, y eso es lo que les da honestidad.
1. Abu Sufían, el enterrador de Homs / WHO (p.22–23)
Las ilustraciones para el artículo Abu Sufían, el enterrador de Homs se construyeron sobre la base de unas fotografías que Mónica G. Prieto había tomado para su artículo. Cualquier ilustración que me imaginaba me parecía innecesaria e incluso frívola al lado de la historia que cuenta la reportera. No había espacio para la interpretación y menos para la sugerencia, porque el texto era ya muy explícito. Por eso opté por manipular gráficamente las fotos originales de un modo primario y directo, literal, sin dar lugar a matices ni medias tintas. En la ilustración de las mortajas, por ejemplo, se tapa lo innecesario: lo que cuenta son las muertes.
2. Abu Sufían, el enterrador de Homs / WHO (p.14)
La única ilustración del artículo sobre Abu Sufían que permitía una relectura desde lo gráfico era el retrato del activista, que, a la vez, en teoría era la imagen más importante para un perfil, para un Who (quién). No se trataba de reproducir sus características físicas, sino de profundizar en la idea de anonimato y escapar de personalismos. Lo relevante era la lucha de Sufían, su dolorosa causa, la dignidad de sus actos, y eso transcendía lo personal. Los colores (y a veces símbolos), como en todas las ilustraciones de este artículo, son los de la bandera siria. El significado de la ilustración lo decide el lector.
3. Luna / WHAT (p.148–149)
Los poemas–ensayo sobre conceptos (What) me parecían una oportunidad para explorar matices. Entendí la sección como un espacio de y para la reflexión. No se trataba de reducir los conceptos a imágenes ingeniosas o gags que restringieran sus significados. La idea era que las ilustraciones no dieran respuestas, sino que plantearan preguntas.
4. Muro / WHAT (p.192–193)
En Muro, dos manos proyectan la sombra de un pájaro volando. ¿Es una ilusión o un acto desesperado? No hay respuesta.
5. Sombra / WHAT (p.66–67)
Todas las ilustraciones de la sección What (qué) se conectan a través de la idea de las manos. Era un modo de tratar temas irreducibles a situaciones o personas concretas. Permitía, además, referirse a juegos —en este caso nada triviales— a través de simples acciones aparentemente vacías de significado que se dan en nuestra cotidianeidad.
6. Frontera / WHAT (p.106–107)
Prestidigitación legal. Europa. Frontera.
7. La guerra permanente / WHY (p.92)
En el artículo La guerra permanente, Bru Rovira apunta muchas direcciones e ideas interesantes, así que escogí aquellas que me permitían hacer una lectura irónica sobre lo que se explicaba (una licencia que no tuve la oportunidad de tomarme en ningún otro texto). No quería frivolizar, sino despertar una mirada crítica y activa como la que Bru utiliza en su texto. La ironía implica distancia con lo representado y esto me permitía establecer complicidades con el lector sobre lo que se denuncia en el artículo. En la ilustración de los soldados de plástico de antaño, los soldados no son individuos fibrados ni armados, sino universitarios (llevan birrete) con pantallas. La guerra no se produce en el terreno de batalla.
8. La guerra permanente / WHY (p.88–89)
La idea de que “la guerra es una granja” (entre muchas comillas, pues hay que leer el texto para no quedarse con lo superficial), me despertaba imágenes muy orwellianas. Aquí, por supuesto, la crítica no apunta a las víctimas, sino a los granjeros.
9. La guerra permanente / WHY (p.94–95)
En esta ilustración quería despertar analogías sobre una idea de la que se habla en el texto acerca de los grandes lobbies y la guerra. El código de barras empezó siendo el de la Coca-Cola estadounidense, aunque debido a cambios posteriores (ampliación horizontal de la imagen) tuve que acabar añadiendo más números para que no se perdiera el sentido de la imagen.
10. Contraportada
La ilustración de la contraportada de la revista tiene un mensaje muy literal, parecido al de la publicidad soviética de la década de 1920; viene a ser algo así como: “Ejercítate leyendo 5W para poder entender-levantar el mundo”. La ilustración tenía que ir relacionada con la foto de Diego Ibarra Sánchez de la portada, y, de hecho, en ella encontré los ingredientes para darle la vuelta: un forzudo leyendo. Me lo tomé al pie de la letra y, por inusual, resultaba una imagen divertida que, además, transmitía el espíritu del lector ideal de 5W: alguien preocupado por cambiar las cosas.
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