Fundar un medio es difícil. Si cuenta lo que pasa en cualquier rincón del mundo en vez de en un país o región, más aún. Si publica crónicas de larga distancia y fotografía, renunciando al clic fácil y a la demagogia, la cosa sigue complicándose. Y si además hace todo eso sin depender de la publicidad o de fuentes de financiación que comprometan su independencia, la aventura parece imposible. Pero de momento lo es, y el motivo de que sigamos soñando son las más de 3.000 personas que pagan su suscripción para que hagamos un periodismo en el que creen.
El ritmo es constante: cada año ganamos unas 500 suscripciones. Pero si queremos despegar, debemos crecer más rápido. En los últimos doce meses (octubre 2018-septiembre 2019) hemos tenido más gastos que ingresos. Más adelante explicamos por qué. Lo que mejor nos ha funcionado, como siempre, son las suscripciones y las ventas: la gente que lee (y ahora también ve) Revista 5W. También hemos conseguido fidelizar a los socios/as que ya empezaron con nosotros. A través de una receta tradicional: más 5W. Hemos radicalizado nuestra apuesta y hemos multiplicado el número de especiales y de temas tratados en profundidad, en lugar de publicar crónicas más aisladas. Nos hemos intentado apartar más aún de lo que hacen otros medios —que cuentan con más recursos— y hemos redoblado esfuerzos para hacer lo que mejor sabemos hacer: crónicas de larga distancia.
Acabamos de publicar Europa soy yo, de Pablo R. Suanzes y Anna Bosch, el número 4 de nuestra colección Voces 5W, incluida en la cuota de suscripción: los/as socios/as recibiréis vuestro ejemplar en casa en los próximos días. Para principios de 2020 ya estamos preparando una revista especial: será nuestro número 5, y se centrará en un tema que domina el mundo contemporáneo. Confiamos en su éxito para que más gente se apunte a 5W.
Las cifras
La gran mayoría de nuestros más de 3.000 socios/as, casi el 82 por ciento, continúa prefiriendo la suscripción en papel, frente a una minoría que prefiere la digital. Además, 87 personas han elegido aportar algo más (suscripción solidaria) para ayudar a hacer posible nuestro periodismo.
Entre octubre de 2018 y septiembre de 2019 nuestros ingresos han rondado los 236.000 euros brutos. La cifra es casi un 10 por ciento menor de los casi 260.000 que ingresamos los doce meses anteriores debido, sobre todo, a que entonces entonces contamos con la aportación extraordinaria del programa de innovación digital de Google para desarrollar el proyecto How 5W (35.000 euros en ese periodo), y a que en el ejercicio anterior hicimos un crowdfunding para una cobertura que este año no hemos repetido. También nos faltan por ingresar varios pagos que dependen de terceros.
Nuestra principal fuente de financiación es más que nunca la comunidad 5W. El 85 por ciento (frente al 72 por ciento del año pasado) de nuestros ingresos viene directamente de las cuotas de suscripción y las ventas de nuestros productos en papel: algo más de 205.000 euros brutos entre ambas partidas.
El reparto restante es similar a años anteriores: 5 por ciento de premios y subvenciones, 4 por ciento de la publicidad y casi un 3 por ciento de ciclos y talleres. El resto de los ingresos viene de contenidos sindicados (la republicación de algunas de nuestras crónicas en medios de otros países) y de proyectos como el de La Europa ultra, lanzados en colaboración con otros colectivos.
La página de los gastos refleja la apuesta que hemos hecho por el formato audiovisual y los contenidos especiales. Entre octubre de 2018 y septiembre de este año hemos invertido casi 255.000 euros en hacer periodismo. Un 53 por ciento ha ido a salarios y colaboraciones externas de periodistas, fotoperiodistas e ilustradores. Actualmente trabajamos en 5W cinco personas a jornada completa, una a media jornada y tenemos a una estudiante en prácticas.
Un 16 por ciento se ha destinado a la impresión y distribución de nuestra revista anual en papel y el ejemplar de la colección Voces 5W. Otra partida importante ha sido la producción del documental El silencio de la guerra: su financiación ha representado el 10 por ciento de los gastos de los últimos doce meses.
Por último, los gastos de la trastienda. Un 11 por ciento ha sido para pagar impuestos y seguridad social; 5 por ciento para el mantenimiento web, herramientas digitales y márketing online; y casi un 3 por ciento para gestoría y comisiones bancarias. El resto se ha invertido en la organización de ciclos, talleres y eventos.
Un año de especiales
Durante nuestro cuarto año hemos apostado por los especiales.
En noviembre investigamos la lucha de las mujeres por la tierra en Latinoamérica con Tierra sin ellas, otra prueba de que 5W (y solo hay que leer las crónicas que hemos publicado los últimos meses) cada vez está reporteando más en América Latina, donde los lectores siguen creciendo: no solo para saber más de lo que pasa allí, sino también en otros lugares del globo. En abril quisimos profundizar en la situación de los menores extranjeros no acompañados en España a través de Solos y migrados; en mayo viajamos a tres países europeos para entender el auge de la ultraderecha en La Europa Ultra; en junio desafiamos los clichés sobre la comunidad pakistaní en Barcelona gracias a Pakistán-Barcelona-Pakistán, y en agosto abordamos en Las guerras ocultas de China las batallas para asimilar a las minorías del país.
También hemos experimentado con formatos nuevos. Además del mencionado multimedia Tierra sin ellas, este año nos hemos aventurado en el mundo de las audioseries con Los locos de Cesura, un proyecto de largo recorrido desde Honduras. Y nuestra gran apuesta de 2019 es El silencio de la guerra: Damasco, el primer corto documental de 5W, que acaba de ser premiado como el Mejor Corto Documental en el Adriatic Film Festival. Esperamos que esta película nos abra nuevas puertas.
Este año las tres publicaciones con más visitas han ido de la mano de galardones: Doctor Congo, el perfil de Xavier Aldekoa cuyo protagonista recibió el Premio Nobel de la Paz; Un niño manchado de petróleo, el texto de Joseph Zárate que recibió el Premio Gabo; y Los muertos que me habitan, la crónica de Agus Morales con fotos de Edu Ponces galardonada con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo.
En el resto de este top 10 se cuelan también crónicas y fotografías de lugares como Chernóbil, Venezuela, Angola, Nagorno-Karabaj o Siria.
Cada temporada, y ya van tres, los podcasts se consolidan entre una audiencia que va en aumento. El capítulo que en marzo dedicamos a China se ha convertido en el más escuchado del año y en el segundo de las tres temporadas. En mayo, horas después de las elecciones europeas, grabamos por primera vez uno de los programas con público. La cuarta temporada está a la vuelta de la esquina.
Cara a cara
Desde que nacimos hace cuatro años, tenemos la misma impresión: quien viene a 5W se queda, pero aún falta que nos conozca mucha más gente. El calor que recibimos en actos y en presentaciones nos anima a seguir adelante. La presentación en Barcelona de Habitantes rompió todos nuestros récords: más de 400 personas se acercaron en marzo al Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) para conocer nuestra cuarta revista anual en papel. Este año seguiremos llevando las 5W a las ciudades ya habituales y trataremos de seguir incorporando algunas nuevas.
Durante este curso hemos mantenido la apuesta por la formación. Nuestro ciclo de charlas sobre periodismo internacional ha puesto el foco este año en la cuestión de género y ha tenido réplica en Donosti, Madrid y Barcelona. También tuvieron una gran acogida los talleres: el que dedicamos en Barcelona a narrativas digitales multimedia, y el de Bilbao para aprender a llevar el periodismo al cine. Repetiremos formatos con nuevas temáticas de las que, como siempre, os iremos informando.
Y tenemos una última novedad: esta primavera, 5W se sube a las tablas del Teatro Español gracias a la adaptación del segundo número de nuestra colección Voces 5W, Contarlo para no olvidar, que ha realizado Miguel Rellán. Estamos deseando verla.
El objetivo: despegar
Empezamos ahora nuestro quinto año: simbólico por el propio nombre de la revista, decisivo porque ha llegado la hora de despegar. Han sido cuatro años de ilusión colectiva y de mucho trabajo. Hay años en los que ingresamos menos de otras fuentes, como el 2018-19, pero la garantía de supervivencia siempre nos la dan los lectores. Ahora cerramos una etapa y abrimos otra. Hemos superado la barrera de las 3.000 suscripciones y contamos con una base sólida que nos permitirá mantenernos a flote a corto plazo. Pero no es suficiente. Para seguir haciendo un periodismo al margen de los clics, de la última andanada en redes sociales y de los titulares vacíos necesitamos a más gente que nos apoye.
Queremos ser un referente en lengua española del periodismo narrativo y la fotografía. Profundizar en los grandes temas de nuestro tiempo: las migraciones, el clima, los movimientos feministas. Crecer en músculo, en intervención en el debate público, en investigación, en presencia en América Latina. Contar con más recursos para reportear lo más cercano y lo más lejano. Todos los pasos que integran la cadena de cada crónica requieren mucho esfuerzo y dinero: el trabajo en terreno, la edición, la producción, el desarrollo en web, el diseño en papel y la impresión.
Nuestra pasión sigue intacta. ¿Y la tuya? Hagamos de 5W un medio que pueda llegar a cualquier lugar del planeta. Renueva tu suscripción, aumenta tu cuota si puedes o haz que corra la voz.
Porque lo que está lejos también importa.