5W fue desde el principio un medio dedicado al periodismo narrativo y la fotografía, con la mirada puesta en países y temas fuera del radar. Ese sello 5W sigue intacto —en las últimas semanas, nos hemos fijado en Bielorrusia, Nagorno Karabaj…—, pero la pandemia nos obligó este año a reportear desde la urgencia, tanto en España como en China, América Latina o la India. La crónica se ha convertido en nuestro instrumento para contar temas de fondo y también de actualidad.
Los lectores han premiado esta apuesta. El periodo octubre 2019-septiembre 2020, que ha coincidido con nuestro quinto aniversario, ha sido el mejor de la historia de 5W. Nuestro ritmo habitual era de 500 nuevas altas al año, pero en los últimos doce meses hemos conseguido unas 800 suscripciones nuevas, hasta superar las 3.800. En las últimas semanas el ritmo de altas ha sido muy inferior al de primavera, lo cual nos llama a la prudencia, sobre todo teniendo en cuenta nuestro pequeño tamaño. La caída general de la publicidad en los medios no nos ha afectado demasiado, porque antes suponía un 5 por ciento de nuestro presupuesto y ahora es un 2,5 por ciento. Las personas suscritas a 5W son las que nos han mantenido con vida.
Así reaccionamos a la pandemia
En marzo, coincidiendo con el lanzamiento de nuestra quinta revista en papel, llegó el confinamiento y nuestros planes, como los de todos, tuvieron que ser reescritos. Creamos una versión web de Odio para suplir el parón de envíos físicos, organizamos una presentación online como alternativa a nuestros tradicionales actos presenciales, y planteamos una cobertura intensa y global de las consecuencias que el coronavirus estaba teniendo en todo el mundo.
Entre marzo y mayo comprobamos el interés del público por las crónicas de 5W . Las visitas a la web se multiplicaron y, pese a estar publicando de forma provisional los contenidos en abierto, más gente decidió sumarse a 5W o aumentar su cuota de suscripción.
En estos tiempos difíciles seguimos dependiendo principalmente de nuestra comunidad de lectores y lectoras. El 82 por ciento de nuestros ingresos viene de las suscripciones y la venta de revistas y libros, un porcentaje en línea con el que hemos tenido desde el inicio. Es una base firme que necesitamos ampliar mucho más para no tener otras dependencias.
Pese a las dificultades en el mundo editorial, este mes, tal y como estaba previsto, hemos publicado El viejo periodismo, de Martín Caparrós y Agus Morales. El libro es el quinto número de la colección Voces 5W, que se incluye en la cuota anual de suscripción. Si eres socio/a con opción papel, pronto recibirás en casa tu ejemplar. Si no, lo puedes comprar en librerías o en nuestra web.
El balance de 2019-2020
Entre octubre de 2019 y septiembre de 2020 nuestros ingresos han rondado los 317.000 euros brutos, frente a los 236.000 de los doce meses anteriores. El pico en esta temporada se ha producido durante los meses de confinamiento en España, un periodo en el que la demanda de información se disparó.
Nuestra principal fuente de financiación siguen siendo los socios y las ventas en papel. Unos 260.000 euros —cuatro de cada cinco que ingresamos—, provienen directamente de las personas que creen en 5W y quieren que sigamos adelante. Esta partida ha aumentado cerca de 55.000 euros respecto al año anterior.
Estamos ya por encima de 3.800 suscripciones, y nuestro objetivo es llegar a 4.000 antes de que acabe el año. La mayoría de nuestros socios y socias siguen optando por la opción papel, pero la digital ha crecido. Un 76 por ciento escoge esta opción frente a la digital, mientras que hace un año era un 82 por ciento. La petición de ayuda que lanzamos en abril para seguir cubriendo la pandemia hizo que aumentara el número de personas que escogen la suscripción solidaria: actualmente 140 personas aportan una ayuda extra para garantizar nuestra continuidad.
Este año han crecido también las colaboraciones con otros medios e instituciones, que han supuesto el 8,5 por ciento de los ingresos.
Las siguientes partidas se mantienen similares a años anteriores: 3,7 por ciento de premios y subvenciones, 3 por ciento de cursos y talleres, y cerca del 2,5 por ciento de publicidad. El resto pertenece a apartados menores, como los derechos de publicación de nuestros contenidos en otros medios internacionales.
En el mismo periodo hemos gastado unos 286.000 euros, frente a los 255.000 del ejercicio anterior.
Como siempre, la principal partida de gastos es la destinada a los salarios y pago de colaboraciones externas: el 56 por ciento del total. Durante los últimos meses hemos incrementado el número de crónicas publicadas en la web, y por tanto la inversión en este apartado ha sido más alta. La estructura de la redacción continúa como el año pasado: cinco personas a jornada completa, una a media jornada, y un estudiante en prácticas.
La impresión y distribución de los productos en papel ha supuesto cerca del 14 por ciento de los gastos. El lanzamiento de nuestra última revista en papel, Odio, coincidió con el inicio del estado de alarma, por lo que muchos ejemplares sufrieron problemas durante el reparto y tuvieron que ser reenviados. Esto ha supuesto un impacto económico con el que no contábamos.
Para este curso tenemos prevista una considerable inversión en la renovación de nuestra web, a la que, por ahora, dedicamos algo más del 5 por ciento en tareas de mantenimiento. También hemos dedicado un 5 por ciento a la ejecución de proyectos colaborativos con otros medios y entidades.
Aproximadamente el 12 por ciento de nuestros ingresos se ha destinado al pago de impuestos y el resto han sido labores de gestoría y otras actividades. Nuestra partida de actos y eventos se ha reducido al cambiar la logística física por una digital.
Los socios fundadores de la revista no se reparten los dividendos en caso de beneficios. La mejora económica nos sirve para salir de una situación difícil —el ejercicio pasado tuvimos pérdidas— y, sobre todo, para reinvertir el dinero en salarios, personal y colaboraciones. El equipo humano que sostiene la revista es muy reducido para todo el trabajo que hay, y debe crecer. También estamos haciendo ya una inversión para lanzar una revista en papel con nuevo formato y una nueva web. La renovación digital era urgente tras cinco años con la misma web. Los usuarios tendrán ahora más y mejor acceso a todo lo que publicamos, y tendremos la capacidad para llegar a más personas.
Los contenidos
La pandemia ha sido la protagonista de este año. Su cobertura nos ha servido para confirmar una creencia de esta redacción: que la llamada información internacional es local y la local es internacional. Desde el principio apostamos por ser fieles a nuestra esencia y poner el foco en lugares de todo el mundo. Contamos los errores y aciertos de China, explicamos el confinamiento en la India, entramos en hospitales españoles, seguimos el éxodo de venezolanos que se ven forzados a volver a casa, comprobamos cómo el escepticismo se convirtió en el último refugio para las clases más castigadas en México. Todo ello en un especial que, por primera vez, decidimos publicar en abierto por su interés público durante los meses en que la curva parecía imparable.
Las cinco publicaciones que más visitas han recibido este año tienen la pandemia como componente común. El texto más leído ha sido Manual chino para derrotar al coronavirus, de Zigor Aldama. Le siguen tres piezas de Agus Morales con fotografías de Anna Surinyach: Ensayo sobre el ébola y el coronavirus, Las puras manos y Metamorfosis de un hospital. Completa el podio La última semana en Venezuela, de Sergio Dahbar.
Las escuchas del podcast mensual siguen en aumento. Tres de los capítulos emitidos en la última temporada se han colocado entre los diez más escuchados: Coronavirus: la pandemia vista desde diferentes partes del globo, La relación entre Irán y Estados Unidos y Feminismos.
La quinta temporada acaba de comenzar con un monográfico sobre Bielorrusia y una nueva estructura de sus contenidos. La cita continúa siendo mensual, pero la semana que viene lanzamos un especial sonoro con un podcast cada día de cara a las elecciones de Estados Unidos. Además, este año hemos estrenadoUn mundo en movimiento, una serie de podcast sobre movimientos migratorios para Audible.
La comunidad en el centro
Este año nos hemos quedado sin uno de nuestros momentos preferidos: las presentaciones de los números en papel que nos permiten charlar en persona con socios y lectores de la revista. La declaración del estado de alarma nos pilló con actos ya cerrados en Madrid, Salamanca, Valencia o Barcelona que tuvimos que convertir en un encuentro digital. A principios de octubre pudimos organizar un acto en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) para charlar sobre el último número de Voces, pero la situación no ha permitido celebrar ninguno más, así que hicimos una presentación online.
Algo parecido ha pasado con los cursos. En mayo transformamos en digital un curso que estaba previsto realizarse en Madrid. En julio lanzamos nuestro primer curso de verano online, cuya gran acogida hizo que ofreciéramos una segunda edición en las mismas fechas. Si te quedaste sin plaza, acabamos de lanzar una nueva sesión para el mes de noviembre. Nuestra intención es retomar los actos presenciales cuando sea posible y con todas las medidas necesarias, pero seguiremos apostando por las alternativas digitales.
Nuevo papel, nueva web
Durante los próximos meses tenemos previsto renovar nuestros dos principales soportes, nuestros dos hogares: la web y la revista en papel. Esta reconstrucción supone un esfuerzo importante para un medio pequeño, pero somos conscientes de que solo podemos crecer si colocamos en lugar destacado las necesidades de nuestra comunidad. Los nuevos formatos, tanto el físico como el digital, mejorarán la experiencia de lectura y gestión para los más de 3.800 socios y socias actuales —y los que esperamos que se sumen.
Queremos seguir haciendo periodismo sobre lo que está lejos y sobre lo que está cerca. Y queremos seguir dependiendo de ti. Si puedes, hazte socio/a de 5W o habla de nuestro trabajo a tu círculo cercano.
Las crónicas de larga distancia te están esperando.