Apenas habían pasado 48 horas del inicio de la campaña de crowdfunding de Revista 5W y los mecenas ya habíais aportado los 25.000 euros que pedíamos. Vuestra respuesta nos invitó a lanzar un nuevo objetivo: si llegábamos a 40.000 euros, haríamos la primera cobertura de 5W, centrada en lo que pasa después de la guerra.Fuimos un paso más allá y decidimos que los mecenas escogierais entre tres coberturas bajo este paraguas temático para empezar.
Los fantasmas de Boko Haram. Coordinado por Xavier Aldekoa.
Las heridas de Irak. Coordinado por Mikel Ayestaran.
Afganistán tras la retirada de las tropas internacionales. Coordinado por Igor G. Barbero.
Dudamos de si era una buena idea, porque pedíamos participación a un público que nos estaba apoyando pero que aún sabía muy poco del proyecto. Pero la propuesta ha tenido muy buena acogida. Se notan el entusiasmo y las ganas. Tras completarse el recuento, estos son los resultados:
GANADOR: Los fantasmas de Boko Haram. Coordinado por Xavier Aldekoa.
Xavier Aldekoa, uno de nuestros fundadores, ya está manos a la obra para preparar esta primera cobertura, durante la cual estará en contacto permanente con el público y escribirá crónicas de larga distancia para 5W. Os iremos ofreciendo más detalles.
PERFIL DE NUESTRO LECTOR
Aprovechamos este anuncio para adentrarnos en el perfil del lector de 5W. Además de qué cobertura preferís, a los mecenas os pedimos más información sobre vuestros intereses para tenerlos en cuenta durante el desarrollo del proyecto. La mayoría habéis expresado interés por varias zonas geográficas: las más nombradas son África (370), Oriente Medio (237), Asia (172), Europa (94) y América (77).
Los socios nos pedís también que combinemos formatos: el texto no puede ir desnudo y tiene que ir acompañado, por este orden, de fotos, mapas, vídeos e infografías. Se percibe entre muchos de los mecenas un gusto especial por la fotografía y un apetito por temas poco tratados en los medios tradicionales. Algunos confesáis no conocer demasiado bien determinadas zonas y pedís que hagamos un esfuerzo didáctico para acercarlas. Otros incluso pedís ser sorprendidos con países o temas casi desconocidos.
Pero una de las peticiones más frecuentes, pese a que no había una pregunta específica al respecto, es que contemos historias. Tan fácil y tan difícil como eso. Es lo que prometimos y es lo que el público pide. En un tiempo de sobreabundancia informativa, de desarticulación de las grandes ideas, hemos creado —vosotros y los que estamos detrás de la revista— un rincón de lectura para manosear un libro, pasar sus páginas lentamente y sumergirse en una historia remota que está aquí, que puede estar aquí, ante nuestros ojos.
Y que se tiene que contar.
