Hoy se cumplen nueve años desde que nacimos y ya se puede decir que las crónicas de larga distancia de 5W no son el sueño de una noche de verano, sino un proyecto sólido y rotundo que ha superado muchas crisis y que tiene la fuerza y la imaginación suficientes para seguir haciéndolo.
Durante los últimos dos años hemos lanzado varios gritos de socorro ante el descenso de las suscripciones, que sigue siendo nuestra principal fuente de ingresos. Es la parte de nuestro plan de negocio que siempre nos ha preocupado más, y de ahí nuestra alarma. Actualmente estamos en 3.958. Seguimos trabajando a fondo para lograr más socios y socias, pero hemos recurrido a otras fuentes de ingresos para mantener la nave a flote. Y lo estamos consiguiendo.
La clave de nuestra estabilidad es que, pese al descenso en las suscripciones, seguimos teniendo una base sólida y fiel de socios o socias. Sin eso no sobreviviríamos, y nos estamos centrando en retener a todas esas personas. A partir de ahí podemos construir todo lo demás. La confianza que nos ha dado el público y nuestra intensa y ya no tan breve trayectoria nos han abierto las puertas de proyectos de colaboración. Hemos logrado fondos para proyectos periodísticos, estamos explotando nuestro podcast y uno de nuestros últimos formatos, El Rickshaw, ha pasado por el mecánico y promete rodar mucho tiempo. Estamos madurando, pero sin perder frescura por el camino. Al menos eso es lo que intentamos.
Lo hemos dicho en más de una ocasión. A nadie se le escapa que es un momento difícil para el periodismo —¿cuándo no lo fue?—, y más para un tipo de reporterismo que requiere tantos recursos, que pisa tantos rincones del mundo. Cada vez hay más competencia entre los medios de pago. Las redes sociales, indispensables para la creación de medios como el nuestro, hoy dan más problemas que soluciones. Por eso, entre tanta marejada, es difícil que un medio de pequeño-mediano tamaño como el nuestro flote.
Pero ese barco no solo flota, sino que navega a toda máquina. Hay motivos para el optimismo. El más importante: la gente nos ha convencido de que hay espacio para un medio que no solo mira adonde todo el mundo mira. Que no olvida Gaza, pero que también se fija en la última crisis política en Bangladesh, que denuncia las desapariciones en nuestros mares, que se acuerda de Haití y que publica fotografías de murciélagos en Madagascar. Eso es 5W y eso será hasta el final. Hemos cometido muchos errores por el camino, pero de una cosa estamos orgullosos: nuestra primera promesa, la de las crónicas de larga distancia, sigue intacta.
Explicar lo que pasa en el mundo es imposible, pero vale la pena intentarlo. Es uno de nuestros lemas. Quizá pienses que sí, que vale la pena suscribirse a 5W, o hacerte con números en papel atrasados… pero te falta el empujoncito. Pues aquí está. Para celebrar nuestro noveno aniversario, te invitamos a hacerte socio/a digital durante tres meses por tan solo 1 euro. En este enlace tienes toda la información. Y si prefieres hacerte socio/a en papel, tenemos esta otra promoción para ti.
Nuevas vías de ingresos
Hemos perdido casi 400 suscripciones en un año, pero tenemos las cuentas saneadas porque en 2022-2023 lanzamos un plan de choque para salvar la revista que incluyó un aumento de la cuota, entre otros motivos por el aumento de los gastos. Aquí lo contamos en profundidad. Queremos dar las gracias a la gente que nos ha seguido apoyando y a la que nos ha ayudado en algún momento. Nos sigue pareciendo una hazaña que un medio con una propuesta así siga con vida con un abrumador apoyo popular, sin que haya un gran grupo empresarial detrás o intereses publicitarios. La hazaña no es de la redacción de 5W, sino del público.
Los socios, socias y lectores sois, desde el principio, el pilar sobre el que se sostiene 5W. Entre septiembre de 2023 y agosto de 2024 han entrado en nuestras arcas cerca de 410.000 euros: la mayor parte, un 80 por ciento, proviene de las suscripciones y las ventas de la revista en papel. Está por encima del 73 por ciento que esta partida supuso en los doce meses anteriores, lo que refleja el impacto de la subida de la cuota. En nuestra búsqueda por encontrar la sostenibilidad, en los últimos meses hemos puesto un esfuerzo extra en organizar charlas, talleres y exposiciones presenciales, como Agua: un viaje para descubrir cómo mueve el mundo, que se pudo ver entre abril y mayo en el puerto de Tarragona. Este tipo de actividades han supuesto nuestra segunda fuente de ingresos (un 5 por ciento), aunque todavía muy por detrás de las suscripciones. Seguiremos poniendo el foco en eventos y actividades presenciales para fortalecer la comunidad 5W y abrir nuevas vías de negocio.
Otra de las partidas que se ha incrementado este año ha sido la de becas y subvenciones, gracias principalmente a una beca del European Journalism Fund para financiar una investigación periodística que estamos llevando a cabo con nuestros compañeros de la revista Baynana: muy pronto os contaremos más. Como otros años, mantenemos además proyectos conjuntos como los enmarcados en el acuerdo estratégico con Cidob o una serie de podcasts realizados en colaboración con la Comisión Europea: este tipo de acuerdos y patrocinios ha representado cerca del 4 por ciento de los ingresos. Aunque muy lejos de lo que suponen las suscripciones, representa un apoyo importante que seguiremos cuidando. El resto de lo ingresado en las arcas de 5W ha venido de colaboraciones periodísticas con otros medios y programas, como Mañana más de RNE, Carne Cruda o Distrito Euskadi de Radio Euskadi. Los ingresos por publicidad suponen apenas un 1 por ciento del total.
Contención de gastos
Conscientes del desafío que supone la reducción de socios, en estos últimos doce meses hemos aplicado una política de contención de gastos que nos ha permitido esquivar los números rojos: entre septiembre de 2023 y agosto de 2024 los gastos han rondado los 362.000 euros. La mayor partida, como ocurre desde que nació 5W hace nueve años, corresponde a los salarios y pago de colaboraciones periodísticas, que representan más del 60 por ciento del total: ellos y ellas son el motor de 5W. No ha habido recortes en este ámbito, aquí es donde hacemos nuestra mayor inversión: la inversión en periodismo.
Los costes de imprenta y distribución de nuestros productos en papel —la revista-libro y el ejemplar anual de la colección Voces 5W— han supuestos cerca del 10 por ciento de lo gastado en los últimos doce meses. Otro 7 por ciento ha ido destinado al mantenimiento de la web y herramientas digitales. Otras partidas corresponden a organización de eventos, gestoría y gastos de oficina e impuestos.
Se viene el décimo aniversario… y habrá sorpresas
Nuestra gran novedad esta temporada es El Rickshaw, que ha salido reluciente del taller, con nueva chapa y pintura. Una vez a la semana damos nuestra visión sobre lo que está pasando en el mundo. Jerarquizamos y ordenamos esa realidad imposible de ordenar. Miramos por la ventanilla a Asia, a América Latina, a África, a Oriente Medio, a Europa. Siempre con nuestro sello.
El Rickshaw fue pensado como un complemento a nuestra esencia: las crónicas de larga distancia, la profundidad. Mucha gente nos expresó que echaba de menos ese contacto más estrecho con la actualidad desde un medio como el nuestro, y esta es la respuesta. En formato sonoro y escrito. De aquí saldrán nuevos proyectos.
Tenemos más ideas. Muchas se desplegarán con nuestro décimo aniversario. 5W nació como una revista, pero cada vez es más cosas y está presente en más ámbitos. Ese es el camino que empieza ahora. Estamos planeando reforzar nuestra pata de formación y educación, mezclarnos más con la sociedad civil, buscar nuevas vías de conexión con la gente, estar más presentes en el sector cultural.
Ya queda menos.
Mientras, ayúdanos a contar historias del mundo, que buena falta hace con la que está cayendo.