Hace un año nació Revista 5W, impulsada por un crowdfunding que confirmó que existe una comunidad apasionada por la información internacional. En estos doce meses se ha consolidado una pequeña pero creciente base de socios: a mediados de septiembre había casi 1.600 suscriptores, entre mecenas (unos 600) y socios (un millar), y muchos más compraron nuestro primer ejemplar anual en papel. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí, desde el punto de vista financiero? La respuesta es simple: gracias a los socios y lectores.
Revista 5W es un medio hecho por reporteros y fotoperiodistas. Lo nuestro son las letras y las imágenes. Por eso, cuando decidimos adentrarnos en el mundo de los números, lo hicimos con enorme respeto y una premisa muy clara: el dinero de 5W es, y será siempre, para hacer periodismo. Teníamos muy claro que no queríamos presiones a la hora de publicar historias, así que decidimos depender de aquellas personas dispuestas a pagar por información de calidad. Ellas son las únicas que nos pueden presionar.
Somos un barco pequeño, y eso nos da agilidad y nos permite virar el rumbo con rapidez si es necesario. Pero queremos crecer: a medio plazo aspiramos a tener una estructura que nos permita tener una sede física y ampliar el equipo central. Aspiramos a publicar más y en más formatos. Nuestro compromiso con los pasajeros de esta nave es y será siempre contar historias de forma honesta y con calidad. Nuestro primer objetivo a medio plazo es llegar a dos mil socios/as. Y ahora estamos en un momento clave para conseguirlo. Uno de los momentos más importantes desde el nacimiento de la revista. ¿Por qué?
De mecenas a socios
El 22 de septiembre de 2015, partimos con una base de 627 socios-mecenas, aquellos que se habían suscrito por un año a través de sus contribuciones en el crowdfunding. Sus aportaciones a aquella campaña fueron puntuales, y el periodo de suscripción acaba de concluir. Para garantizar nuestra sostenibilidad, necesitamos apoyos recurrentes: necesitamos que quienes nos ayudaron a nacer renueven su suscripción y se queden con nosotros. El próximo año de crónicas de larga distancia depende en buena parte de estas personas.
¿Cómo ha evolucionado nuestro público? A finales de año ya rozábamos el millar de socios. En 2016 seguimos creciendo. Hubo un punto de inflexión con la salida de nuestro primer ejemplar en papel, Después de la guerra. Lo lanzamos a mediados de febrero, y solo en las seis semanas posteriores tuvimos casi tantos socios como en todo el último trimestre de 2015. A principios de septiembre teníamos casi 1.600 socios, pero más de 600 de ellos son los que vienen del crowdfunding. Necesitamos que renueven su suscripción para seguir adelante.
La gran mayoría de esos 1.600 socios, el 83% o algo más de 1.300, son suscriptores con revista en papel, mientras que el 17% son socios digitales.
Nuestro número 1: ‘Después de la guerra’
El volumen anual en papel fue, a nivel presupuestario, algo parecido a un salto sin red. Apostamos por una fuerte inversión para crear un ejemplar de calidad tanto en contenidos como en formato. Si funcionaba, respirábamos. Si fracasaba, nos estrellábamos. Y funcionó. La acogida de Después de la guerra confirmó lo que intuíamos: en nuestra propuesta, el papel tiene sentido.
Junto con las cuotas de los socios, las ventas del papel han significado este año el grueso de nuestros ingresos. Hicimos una tirada de 5.000 ejemplares y para mediados de septiembre habíamos distribuido cerca de 4.000 entre socios, librerías y nuestra tienda online.
Los ingresos
En estos últimos doce meses hemos ingresado casi 104.000 euros. Las cuotas de los socios han supuesto exactamente la mitad: el 43% de los ingresos han venido de socios completos, y el 7% de socios digitales.
Las ventas de la revista en papel, tanto en librerías como a través de nuestra tienda online, han representado otro 46%. Un 1% han sido ingresos adicionales provenientes de cursos y talleres, como el que hicimos en julio en el CCCB de Barcelona o el taller de fotoperiodismo impartido en marzo en la librería Altaïr. Hemos comprobado que hay interés, así que este año seguiremos organizando talleres, charlas y exposiciones de periodismo y fotografía.
¿Y la publicidad? En estos doce meses, no ha sido una fuente de ingresos importante (3%). No queremos depender de ella, pero en los próximos meses haremos un esfuerzo por encontrar marcas y entidades que en ningún caso comprometan nuestra independencia y que guarden coherencia con el espíritu de nuestra revista.
Los gastos
¿Adónde va vuestro dinero?
Entre el 1 de enero y el 31 de agosto de este año hemos gastado algo más de 79.000 euros. El pago a colaboradores sobre el terreno y los salarios (tres sueldos) han representado el 63% de nuestros gastos. El diseño, maquetación e impresión de nuestro primer número en papel ha supuesto casi un 20%. El mantenimiento web, un 7%, y la gestión y distribución de la revista en papel, en ambos casos, un 5%.
Nuestro objetivo es seguir aumentando los salarios y colaboraciones (el periodismo debe pagarse) y apostar aún más decididamente por el papel con nuestra nueva colección Voces 5W, que se editará anualmente y que los socios recibirán en casa sin ningún coste adicional.
En los próximos doce meses seguiremos haciendo lo que mejor sabemos: contar lo que vemos sobre el terreno, en palabras e imágenes, y poner contexto a diversos rincones del planeta. Eso es lo que hacemos, el what. Para el cómo, el imprescindible how, contamos con vosotros.