Último viernes de mes y comienzo de puente, pero nuestro rickshaw no falta a su cita semanal. Hoy comenzamos con el golpe militar en Sudán, seguimos con el pulso de Polonia a la Unión Europea, y repasamos la actualidad brasileña poniendo foco especial en Bolsonaro. También nos detenemos en Estados Unidos, Portugal, Alemania, Colombia, Barbados y Japón.
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¡Empezamos!
El recorrido
Sudán
Sudán ha sufrido este lunes un golpe militar que ha acabado con el Gobierno civil y ha hecho descarrilar la frágil transición a la democracia que el país emprendió en 2019. El Ejército arrestó al primer ministro, Abdalá Hamdok, y a otros líderes civiles, mientras el general Abdelfatá al Burhan, líder de la asonada y presidente del Consejo Soberano que actuaba hasta ahora como jefatura del Estado, anunció la toma de poder y la disolución de los principales órganos de la transición. Este golpe de Estado rompe el acuerdo de transición democrática que se había alcanzado tras la caída en 2019 del dictador Omar al Bashir. El pacto contemplaba un Gobierno de transición a cargo de una junta civil y militar, hasta que en 2023 se celebraran elecciones generales. Pero el lunes los militares obviaron el acuerdo y echaron al liderazgo civil. El último mes ya había sido de tensiones en la cúpula de poder sudanesa, que en septiembre sufrió una intentona golpista frustrada.
El golpe de Estado ha provocado protestas, movilizaciones y huelgas en las calles de la capital, Jartum, que prosiguen hasta hoy pese a la dura represión: al menos ocho personas han muerto y unas 170 han resultado heridas a manos de las fuerzas de seguridad.
Estados Unidos —que hasta el año pasado mantenía a Sudán en la lista de países que patrocinan el terrorismo— ha condenado el golpe y suspendido 700 millones de dólares en ayuda económica de emergencia, dirigida a respaldar la transición democrática. También el Banco Mundial ha congelado sus ayudas al país, al tiempo que la Unión Africana ha suspendido a Sudán como miembro por la “inconstitucional” toma de poder de los militares.
Polonia
Polonia continúa ocupando titulares esta semana. Lo último: el endurecimiento de su ley de extranjería que, entre otras cosas, ahora autorizará las expulsiones inmediatas sin ni siquiera considerar las posibles peticiones de asilo. La reforma legal entró en vigor el martes y otorgará a los agentes aduaneros la autoridad para decidir tales expulsiones con la única excepción de progenitores acompañados de hijos menores de edad. La confirmación definitiva dependerá del jefe de la guardia fronteriza pero la ejecución sí será inmediata, impidiendo además a la persona expulsada su entrada en el espacio Schengen durante un período de entre medio y tres años.
Y en el enésimo capítulo de su pulso con la Unión Europea, esta semana hemos sabido que el Tribunal de Justicia de la UE ha impuesto a Varsovia una multa de un millón de euros d-i-a-r-i-o-s hasta que cumpla con las exigencias fijadas sobre la cámara disciplinaria del Tribunal Supremo del país. Bruselas considera que este órgano amenaza la independencia de los jueces, y la orden emitida el miércoles recuerda que el cumplimiento de estas medidas cautelares es necesario para evitar que se lesione de forma irreparable “el ordenamiento jurídico de la Unión Europea y, por consiguiente, los derechos”. El Ejecutivo polaco, por su parte, ha tildado la decisión de “chantaje”.
Brasil
Y como también empieza a ser habitual en estos repasos, días complicados para el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Sus preocupaciones comenzaban ya el lunes, al descubrir que YouTube había suspendido su acceso al canal durante al menos siete días tras haber sugerido en una transmisión que el uso de las vacunas contra la covid-19 podrían facilitar el desarrollo del sida. El mandatario decía basarse en supuestos informes del Gobierno del Reino Unido, algo que el Ejecutivo británico se apresuró a desmentir. La medida de YouTube se aplica de forma tan directa por tratarse ya de la segunda violación de las normas de la plataforma por parte de Bolsonaro. También Facebook o Instagram han eliminado contenidos similares del presidente brasileño en sus redes.
Y apenas un día después, el martes, finalizó la comisión especial instaurada en el Senado brasileño para investigar la gestión de la pandemia. Y con el término llegó la aprobación del informe definitivo: cuatro en contra y siete a favor de acusar a Bolsonaro de nueve delitos, entre los que se encuentran la infracción de medidas sanitarias, el uso irregular de fondos públicos e incluso el de crimen contra la Humanidad. El informe señala también a otras 78 personas y reúne miles de pruebas. Ahora el documento se entregará a la Procuradoría General de la República, las Fiscalías de los estados e incluso a la Corte Penal Internacional de La Haya. Es bastante improbable que el mandatario termine en la cárcel pero, a menos de un año para las elecciones, la medida se ve más como una estrategia de desgaste político.
La imagen
La fotografía de la semana, de Hannah Beier, muestra a una niña afgana poco después de llegar al Aeropuerto Internacional de Philadelphia (EEUU). La pequeña participa en una iniciativa de arte social y emocional organizada por la agrupación Mural Arts para dar apoyo a los recién llegados. El aeropuerto de Philadelphia es actualmente el principal punto de entrada en Estados Unidos para las personas afganas evacuadas de su país, muchas de las cuales permanecían en bases militares en el extranjero tras la caótica evacuación de agosto desde el aeropuerto de Kabul. En los días que siguieron a la toma de la capital afgana por parte de los talibanes, Estados Unidos evacuó a cerca de 120.000 personas, entre ellas ciudadanos estadounidenses, colaboradores afganos y sus familias, personas con visado o residencia permanente y solicitantes de asilo.
Para saber más sobre el contexto en Afganistán y qué ocurre con las personas que huyen, te recomendamos nuestro especial Afganistán: la guerra larga.
Otras claves
- Estados Unidos ha publicado la cifra de personas migrantes detenidas en su frontera con México en los últimos doce meses, y es la más alta jamás registrada: más de 1,7 millones de personas. El desacuerdo con sus políticas migratorias es precisamente uno de los factores que está haciendo caer la popularidad de Joe Biden en las encuestas.
- La sombra de una inesperada crisis política ha sobrevolado Portugal durante toda la semana y el miércoles se confirmó: la oposición votó tumbar los presupuestos del primer ministro, el socialista António Costa. La consecuencia es, si no hay cambios, un previsible adelanto de elecciones.
- El Bundestag, el Parlamento de Alemania, ha arrancado esta semana su nueva legislatura con la diputada socialdemócrata Baerbel Bas al frente. Mientras, Angela Merkel continúa ejerciendo en funciones a la espera de la designación de su sucesor que, según el calendario provisional, deberíamos conocer antes del 6 de diciembre.
- El pasado sábado fue detenido en Colombia Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel” y líder del Clan del Golfo. Era el narcotraficante más buscado del país, aunque diversos analistas se han apresurado a asegurar que el arresto no significa el fin de la banda ni mucho menos un cambio significativo en el panorama del narcotráfico.
- Miramos al Caribe porque esta semana hemos sabido que Barbados ha seguido los pasos de otros territorios de la Commonwealth y ha nombrado a su primera jefa de Estado, rompiendo así su relación con la Corona británica y adquiriendo el estatus de República. La nueva mandataria prestará juramento el 30 de noviembre, fecha además del 55 aniversario de la independencia del país de Gran Bretaña.
- La princesa Mako, sobrina del actual emperador de Japón, se ha casado con su excompañero de la universidad tras años de retrasos y polémicas en torno al enlace. ¿Y por qué metemos esto en nuestro rickshaw? Porque su decisión de casarse con un plebeyo ha eliminado su estatus real. Es una ley que no se aplica en el caso de los varones y que explica, en parte, la notable escasez de mujeres en la familia real nipona.
Esta semana en 5W
En África Occidental, la disponibilidad de pescado ha ido disminuyendo durante varios años debido a la mala gobernanza y a la pesca ilegal, y las personas más afectadas por esta situación son las mujeres que tradicionalmente procesan el pescado. A consecuencia de la pandemia de covid-19, la situación de inseguridad alimentaria ha empeorado y ha hecho que más personas emigren buscando un futuro. Pero no solo aumenta la salida de cayucos hacia Canarias: también el peligro al que se exponen quienes lo intentan. A finales de septiembre, la Organización Internacional para las Migraciones mostró su extrema preocupación por el aumento de las muertes y desapariciones en el Atlántico, que ya se había cobrado 785 vidas, el doble que en 2020 en la misma fecha.
La periodista Mar Sabé y el fotoperiodista Pablo Tosco recogen en esta crónica la historia reciente de la migración de Senegal a Europa, contada por mujeres activistas, vendedoras, funcionarias… y luchadoras.
