El pasado domingo, una barca que había partido ese mismo día de la ciudad de Mbour, en el oeste de Senegal, naufragó con cerca de un centenar de migrantes a bordo y dejó al menos 39 muertos, según las autoridades senegalesas. Aún continúa la búsqueda de supervivientes y se teme que el número de fallecidos sea mayor.

Todo parece indicar que el cayuco se dirigía hacia las Islas Canarias. Senegal es uno de los principales puntos de partida para las miles de personas que cada año cruzan la ruta atlántica para intentar alcanzar Europa: de enero a junio de este año, cerca de 5.000 personas han perdido la vida en este trayecto, según los datos de la oenegé Caminando Fronteras.