La guerra civil en Sudán, que estalló en abril de 2023, ha dejado a cerca de 19 millones de niños sin escolarizar y ha colocado al país al borde de la peor crisis educativa del mundo, ha advertido esta semana UNICEF. Muchas escuelas han sido destruidas o utilizadas como refugio para parte de casi 6 millones de desplazados internos, mientras la violencia, la falta de recursos y la crisis alimentaria agravan la situación.
Antes del conflicto, organizaciones como World Vision y el Programa Mundial de Alimentos proporcionaban comidas escolares a más de 200.000 niños, para quienes la escuela también representaba un espacio seguro. Hoy, más del 48 % de los menores en Sudán sufren desnutrición y muchos se enfrentan a riesgos como el matrimonio precoz, abusos y la violencia sexual y de género al no contar con un lugar donde protegerse.