Las fuerzas israelíes acabaron este jueves con la vida de Yahya Sinwar, máximo líder de Hamás y considerado el autor intelectual de los ataques del 7 de octubre de 2023, que acabaron con la vida de más de 1.200 personas. Sinwar era el hombre más buscado en el marco de la sangrienta ofensiva israelí en la Franja de Gaza, donde los ataques ordenados por Tel Aviv en respuesta al 7 de octubre han matado a más de 43.000 personas. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo tras conocer la noticia que la muerte de Sinwar es “una oportunidad para poner fin a la guerra en Gaza”. El líder israelí, Benjamin Netanyahu, se apresuró por su parte a asegurar que “la guerra no ha terminado”. La muerte del líder de Hamás supone el mayor triunfo militar israelí desde el inicio de su ofensiva en Gaza, y llega en un momento en que Netanyahu, a diferencia de hace unos meses, ha recuperado la popularidad en su país. El primer ministro israelí se encuentra en plena expansión belicista, con una ofensiva en Líbano en marcha contra la milicia Hezbolá e Irán en el punto de mira. 

En Gaza, las fuerzas israelíes han intensificado sus ataques en el norte, donde cerca de 400.000 personas están atrapadas en un asedio que se prolonga ya dos semanas: el bloqueo del área impide que entren suministros esenciales —agua, alimentos, medicinas— y los equipos de rescate no pueden desplazarse para recuperar los cuerpos sepultados bajo los escombros de edificios bombardeados. En Líbano, el Ejército israelí ha vuelto a atacar posiciones de los cascos azules de la ONU y prosigue sus bombardeos aéreos, especialmente en el sur del país. En el último año los ataques israelíes en Líbano han dejado al menos 2.350 muertos, la mayoría desde el inicio de su campaña de bombardeos hace tres semanas.