Italia ha generado críticas internacionales tras repatriar al caudillo libio Osama Anjiem, también conocido como Osama al Masri, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y de lesa humanidad. Al Masri había sido detenido el domingo en Turín, donde al parecer había asistido la víspera a un partido de la Juventus, cumpliéndose una orden de arresto emitida por la CPI. Sin embargo, fue liberado y expulsado a Libia un par de días después. Al Masri, acusado de asesinatos, torturas y violaciones en Libia, fue trasladado a Trípoli, donde fue recibido como un héroe.
La CPI había notificado a Italia la orden de captura y solicitado su cooperación inmediata, pero un tribunal de apelaciones italiano ordenó su liberación por supuestos errores de procedimiento en el arresto. La decisión de Roma ha desatado una fuerte controversia y en enfado de la propia Corte Penal. Varios senadores han exigido explicaciones a la primera ministra, Giorgia Meloni, sobre el posible incumplimiento de las obligaciones internacionales de Italia. Si quieres saber más sobre el tipo de crímenes en los que está supuestamente implicado Al Masri, te recomendamos leer nuestra crónica semanal, El agujero negro de Libia esconde un negocio.