El presidente argentino, Javier Milei, visitó Estados Unidos para participar en un cónclave de extrema derecha y regaló a Elon Musk el elemento sobre el que cimentó su llegada al poder: una motosierra. Diseñada para cortar árboles, en la motosierra hay mucho de masculinidad violenta, de instrumento cercenador del orden. Una ola de líderes ultraderechistas está dando forma a un lenguaje nuevo: la semiótica del nuevo orden mundial es la de la destrucción.