La coalición de pandillas conocida como ‘Vivre Ensemble’ llevó a cabo un ataque a gran escala en Mirebalais, en el centro de Haití, liberando a unos 500 prisioneros de la cárcel local, invadiendo la estación de Policía y provocando incendios en varias casas. Aunque los civiles y las autoridades intentaron resistir, las bandas lograron tomar el control de la ciudad. 

Este ataque se suma a la situación de violencia que sufre Haití desde hace meses. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales y la intervención de grupos de autodefensa, la situación sigue siendo extremadamente grave. Según la ONU, más de 5.600 personas fueron asesinadas el año pasado y más de 2.200 resultaron heridas en Haití debido a la violencia armada.