En la República Democrática del Congo (RDC) los rebeldes del llamado Movimiento 23 de Marzo (M23), que en los últimos dos años han protagonizado enfrentamientos cada vez más violentos con el Ejército, han tomado esta semana la ciudad de Goma, la populosa capital de la región de Kivu del Norte y la mayor urbe del este del país. Aunque no hay cifras oficiales, un recuento de la agencia AFP apunta a que la operación habría dejado al menos un centenar de muertos y un millar de heridos. En Goma “los mercados no están funcionando; la ciudad lleva sin energía durante unos días porque las líneas de alta tensión fueron afectadas. La comunicación por teléfono continúa funcionando pero no hay datos, no hay acceso a internet. La situación se va a volver mucho más compleja”, explicó desde esa ciudad la coordinadora de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kivu del Norte, Natalia Torrent.
La toma de Goma supone una nueva página en la escalada del conflicto en RDC, cuyo Gobierno acusa a la vecina Ruanda de apoyar a los rebeldes del M23 para, entre otras cosas, controlar franjas de territorio congoleño con el fin de saquear minerales. Las autoridades ruandesas lo niegan, pero desde hace más de una década expertos de la ONU han acusado a ese país de proporcionar armas y apoyo logístico a los rebeldes. Si te interesa saber más sobre el contexto de este conflicto que desangra el este del país y deja cifras récord de desplazados, te recomendamos esta crónica visual del fotoperiodista congoleño Moses Sawasawa.