Un tiroteo en el que se vio implicado el vehículo en el que viajaba el expresidente boliviano Evo Morales ha suscitado la polémica y elevado la tensión en el país andino. El domingo, Evo Morales aseguró que fue emboscado y tiroteado por dos camionetas en una persecución en la que logró salir ileso, aunque su chófer resultó herido leve. Morales, que difundió un vídeo con imágenes del suceso, atribuyó el supuesto atentado a órdenes de altos mandos del Gobierno actual. Este incidente, que tuvo lugar en el Chapare —zona que es bastión de Evo Morales—,  ha generado tensiones en el país, donde cocaleros cercaron una base militar y quemaron las camionetas de las que, según testigos, provino la persecución. 

Por su parte, el  ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha acusado al expresidente de “asesinato en grado de tentativa” por, supuestamente, disparar desde su vehículo contra un control policial. Del Castillo aseguró que la persecución se produjo después de que el vehículo de Morales intentara evadir a la Policía. Ello, según el ministro de Gobierno, provocó una persecución en la que uno de los agentes fue herido.