“Es hora de poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos. Es hora de que las tropas regresen a casa”. Después de veinte años de presencia militar en Afganistán, el presidente de EEUU, Joe Biden, confirmaba a mediados de abril la retirada gradual de todas sus tropas. También la OTAN se unió al plan de abandonar el territorio afgano: este 1 de mayo comienza la retirada de los cerca de 10.000 soldados extranjeros —incluidos unos 2.500 estadounidenses— que quedan en el país. Se prevé que la salida se complete para la icónica fecha del 11 de septiembre, cuando se cumplen veinte años de los atentados en EEUU que desencadenaron la ofensiva militar y la llamada guerra contra el terrorismo.

A sus espaldas queda un Afganistán lleno de interrogantes. ¿Será el Ejército afgano capaz de mantener la seguridad? ¿Tienen futuro las negociaciones de paz…