Las elecciones de 2020 cambiaron el devenir de Bielorrusia. También el del periodista y dramaturgo Andrei Kureichik (Minsk, 1980). Hasta entonces disfrutaba de reconocimiento internacional, sus obras se representaban por todo el mundo y en su país estaba considerado uno de los artistas más prestigiosos del panorama nacional.
Los meses anteriores a la votación habían estado marcados por la detención de los principales líderes políticos de la oposición. En su lugar, habían surgido tres nuevas figuras completamente ajenas a la carrera presidencial hasta ese momento que prometían poner fin a la última dictadura de Europa. Llegó el día, se votó y, al igual que había ocurrido durante los pasados 26 años, Aleksandr Lukashenko anunciaba una nueva victoria que le mantendría en el poder, al menos, cuatro años más.
En una movilización sin precedentes, la población se echó a las calles durante…
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