“Desde esta mañana, el Estado de Israel está en guerra”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hacía esta declaración tras la ofensiva lanzada de madrugada por Hamás desde la Franja de Gaza, que tomó a Israel por sorpresa. La respuesta ha sido un bombardeo a gran escala sobre Gaza.
El de Hamás ha sido un ataque sin precedentes: además del lanzamiento de miles de cohetes, decenas de milicianos del grupo armado lograron cruzar la blindada línea fronteriza con Israel y penetrar por tierra, mar y aire en varios puntos del sur del país, entre ellos la ciudad meridional de Sderot, en una operación inesperada que ha dejado en evidencia a los servicios de inteligencia israelíes. La ofensiva de la milicia ha dejado al menos un centenar de muertos y más de 700 heridos, según las autoridades sanitarias de Israel. Además, las fuerzas palestinas afirmaron haber tomado numerosos rehenes israelíes —militares y civiles— y mostraron a algunos de ellos en sus redes sociales.
Israel respondió con bombardeos aéreos a gran escala contra Gaza, que según las autoridades palestinas han dejado por ahora más de 230 muertos y 1.700 heridos en este territorio superpoblado y asfixiado por años de bloqueo israelí. Netanyahu ha pedido también la movilización masiva de los reservistas del Ejército. El primer ministro lo ha dejado claro: “Esto no es una ‘operación’ ni una ‘escalada’; es una guerra”.
Este es el capítulo más grave de violencia desde 2021, cuando Israel llevó a cabo masivos ataques aéreos contra Gaza en una guerra que en once días dejó cerca de 230 palestinos muertos, entre ellos 130 civiles, y otros 13 muertos en el lado israelí.
En este 2023 la violencia contra la población palestina se ha intensificado, especialmente en lugares como la Cisjordania ocupada: en los primeros nueve meses han muerto a manos de las fuerzas israelíes cerca de 200 palestinos, incluidos 38 niños y niñas; es el año más mortífero para los menores en este territorio desde que hay registros. Del lado israelí han muerto una treintena de personas, en su mayoría colonos, entre ellos cinco menores.
La Unión Europea y Estados Unidos se han apresurado a condenar el ataque de Hamás. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, lo ha definido como “puro terrorismo” y ha dicho que el Estado judío tiene “derecho a defenderse”. Biden ha transmitido a Netanyahu que Washington está preparado para ofrecer “todos los medios apropiados” para respaldar a Israel. Egipto, tradicional mediador, ha dicho que mantiene “contactos intensos” para frenar la violencia.
En este nuevo capítulo, el enquistado y desigual conflicto toma de nuevo la forma de una guerra abierta, una espiral sin final a la vista en la que las cifras de muertos no dejan de crecer. En esta selección de imágenes recorremos las últimas horas de descenso al caos en Israel y la Franja de Gaza.
En la madrugada del sábado, Hamás lanzó una ofensiva con miles de cohetes contra distintos puntos de Israel desde la Franja de Gaza: fueron 5.000 proyectiles, según el grupo armado, mientras que el Ejército de Israel los cifró en unos 2.500. Las alarmas se activaron en las principales ciudades del país, incluidas Tel Aviv y Jerusalén.
Esta es la mayor operación de este tipo lanzada por Hamás contra Israel. Hamás ha dicho que esta ofensiva, bautizada como Tormenta de Al Aqsa y que cuenta con el apoyo de la Yihad Islámica (el segundo mayor grupo armado de Gaza), responde a los “crímenes de la ocupación”, la “repetida profanación” de la mezquita de Al Aqsa y el aumento de los ataques de colonos israelíes contra palestinos este año.
Ashkelon, a unos 50 kilómetros de Tel Aviv, ha sido una de las ciudades israelíes alcanzadas por los cohetes de Hamás esta madrugada. Las milicias del grupo que lograron penetrar en territorio israelí liberaron además prisioneros palestinos de la cárcel de esta ciudad. En la imagen, una columna de humo en una zona de viviendas alcanzada por un proyectil disparado desde la Franja de Gaza.
Varios palestinos celebran la ofensiva lanzada por Hamás sobre un tanque destruido en las inmediaciones de Gaza. Parte de las milicias palestinas consiguieron penetrar en territorio israelí en parapente, según las informaciones difundidas por Hamás, que mostró también ataques a puestos fronterizos, la toma de supuestas bases militares y soldados israelíes muertos.
En la imagen, un grupo de palestinos en el kibutz (colonia agrícola comunitaria israelí) de Kfar Aza, ubicado al lado de la valla de la Franja de Gaza y uno de los lugares tomados por las milicias en la operación lanzada a primera hora del sábado.
Además de las inmediaciones de Gaza, la tensión se ha trasladado a la Cisjordania ocupada, donde al menos tres palestinos han muerto este sábado en ataques de colonos israelíes. En medio de la guerra con Hamás, Israel ha pedido a los colonos que no se desplacen cerca de los asentamientos y se alejen de los espacios públicos.
Las milicias palestinas han asegurado haber capturado a “un gran número” de rehenes israelíes. El portavoz de la Yihad Islámica, Daoud Shihab, ha dicho que los rehenes serán retenidos hasta la liberación de todos los presos palestinos que se encuentran en cárceles israelíes. En la imagen, un grupo de palestinos traslada a una mujer israelí capturada en el kibutz de Kfar Aza a la Franja de Gaza.
El jefe adjunto del ala política de Hamás, Saleh al-Arouri, dijo por su parte a Al Jazeera que las milicias han capturado también a “muchos soldados israelíes”. “Cuanto más larga sea la lucha, más prisioneros haremos”.
Fuerzas policiales israelíes evacúan a una familia de las inmediaciones de una de las zonas alcanzadas por un cohete en la localidad de Ashkelon, muy próxima a la Franja de Gaza. El Ejército de Israel informó de combates en varios puntos cercanos a Gaza, entre ellos el cruce fronterizo de Erez, los alrededores del enclave de Nahal Oz y Maguén, y las bases militares israelíes de Zikim y Kfar Aza.
Un soldado ante los cuerpos sin vida de varios israelíes en Sredot. Los milicianos penetraron en esta localidad desde Gaza. La operación de Hamás tuvo lugar coincidiendo con la jornada del sabbat, el descanso semanal judío, y un día después del 50 aniversario del comienzo de la guerra de Yom Kipur, en 1973. También entonces, como ahora, el ataque tomó por sorpresa a Israel.
Un grupo de palestinos lleva el cuerpo sin vida de un hombre muerto en enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Gaza. El número de muertos no deja de crecer con el paso de las horas.
Tras declarar el estado de guerra, Israel lanzó en respuesta un bombardeo masivo contra la Franja de Gaza. Las Fuerzas Armadas israelíes indicaron que el objetivo de las bombas son posiciones de Hamás en Gaza. Los ataques, no obstante, han alcanzado objetivos civiles. En la imagen, varios médicos palestinos inspeccionan una ambulancia dañada por uno de esos ataques en el complejo del Hospital Nasser, en Khan Younis, sur de Gaza. En este lugar los bombardeos han acabado con las vidas de una enfermera y de un conductor de ambulancia, además de herir a varias personas.
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras han instado a que las instalaciones sanitarias no se conviertan en objetivo de ninguna de las partes. Los bombardeos también han acabado con la vida de al menos dos periodistas palestinos que informaban sobre la situación en la franja.
En la carretera cercana a la localidad israelí de Sderot se podían ver los cuerpos sin vida de varios milicianos palestinos que recibieron disparos de fuerzas israelíes. Las Fuerzas Armadas de Israel han anunciado la muerte de “cientos” de milicianos palestinos en las zonas cercanas a la Franja de Gaza tras la ofensiva terrestre lanzada por Hamás.
El hecho de que los milicianos consiguieran atravesar una frontera absolutamente protegida ha suscitado duras críticas hacia los servicios israelíes de inteligencia por no haber previsto algo así pese a sus ingentes recursos. “No tenemos ni idea de cómo ha podido ocurrir esto”, decía un oficial israelí a la BBC.
La Franja de Gaza, que tiene poco más de 40 kilómetros de largo y entre 6 y 12 kilómetros de ancho y unos dos millones de habitantes, ha sido objeto de intensos bombardeos. Además de ataques sobre la ciudad de Gaza (la principal de la franja), como el que se ve en esta imagen, se han lanzado bombardeos contra la zona meridional de Khan Younis. Las autoridades israelíes han ordenado además cortar el suministro eléctrico de la franja.
Tras declarar el estado de guerra, Netanyahu lanzó una amenaza: el enemigo pagará “un precio que no ha conocido jamás”.