“Nos ha llevado 15 años, pero lo hemos conseguido”. Nader Jayoussi es el dueño del gimnasio El Barrio, situado en una zona periférica de la ciudad de Ramala, en la Cisjordania ocupada. Empezó a enseñar boxeo a chavales de la zona en 2010 con una visión, dice: la de que un día Palestina sería capaz de alcanzar los Juegos Olímpicos en esta disciplina. Pese a los interminables obstáculos impuestos por la ocupación israelí —la violencia y los controles militares, la discriminación, las restricciones de movimiento, los abusos de los colonos y el Ejército y la Policía israelí—, el sueño de este entrenador se ha hecho realidad: uno de sus pupilos, Wasim Abu Sal, de 20 años, representará a su país en el cuadrilátero en París 2024. “Wasim es el resultado de muchas generaciones intentando alcanzar una meta”, cuenta con orgullo Jayoussi por teléfono a 5W desde la capital…
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