Tiene una ingente riqueza petrolera, 4,6 millones de habitantes —de los que dos tercios son trabajadores migrantes— y un desierto que ocupa prácticamente todo el territorio. Ubicado entre Irak y Arabia Saudí, Kuwait es una de las monarquías del golfo Pérsico donde el lujo y la influencia de valores capitalistas se funden con la tradición islámica. En este pequeño emirato se entrelazan escenarios irreales de lujo y exotismo con otros que hablan de minorías desprotegidas o deterioro del entorno: un lugar donde se puede encontrar un guepardo en el interior de un apartamento o un desierto lleno de plásticos.
El contraste de estos escenarios y valores llamó la atención del fotógrafo italiano Gabriele Cecconi, que durante los últimos cuatro años ha centrado su trabajo en la relación entre el ser humano y su entorno. Su anterior trabajo lo llevó a cabo en Bangladesh, donde exploró…
Contenido solo para socios/as
Otra forma de ver el mundo es posible. Si te haces ahora socio/a, tendrás acceso ilimitado a la web, y recibirás cada año nuestra revista en papel con más de 250 páginas y un libro de la colección Voces.
Suscríbete ahora