“Durante el régimen de los jemeres rojos escondí mi identidad porque era consciente de que sería discriminada”, recuerda entre las nubes que emanan de su cigarro Sou Sotheavy, de 77 años.
Sotheavy tiene genitales masculinos, pero siempre se sintió mujer.
Nacida en la provincia de Takeo, en el suroeste de Camboya, Sotheavy tenía 34 años cuando los jemeres rojos se alzaron con el poder en el país asiático. En los tres años y ocho meses que el terror de inspiración maoísta se mantendría al mando (del 17 de abril de 1975 al 7 de enero de 1979) se estima que entre 1,2 y 2,8 millones de personas perdieron la vida. La virulencia de las matanzas, la destrucción de numerosos documentos y la hambruna que azotó el país impiden un mayor consenso sobre las muertes provocadas de forma directa por los jemeres…
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