No pueden tocar alimentos ni el agua de las fuentes. No se les permite acceder a templos para no ofender a los dioses. Ni siquiera pueden entrar en el hogar familiar: en algunos lugares de Nepal, las mujeres son consideradas impuras cuando tienen la menstruación y deben mantenerse aisladas para evitar “contaminar” a la comunidad. Esos días se alejan del hogar y se retiran a cabañas de barro y piedra o a establos donde comparten espacio con animales. Es el chaupadi, una práctica ligada al hinduismo y que, pese a ser declarada ilegal por el Tribunal Supremo en 2005, se resiste a desaparecer en muchos rincones del país asiático. En los últimos años han muerto decenas de mujeres por las pésimas condiciones de los ínfimos espacios en los que se ven recluidas.
La fotógrafa Maria Contreras Coll lleva desde 2017 documentando el aislamiento de…
Contenido solo para socios/as
Otra forma de ver el mundo es posible. Si te haces ahora socio/a, tendrás acceso ilimitado a la web, y recibirás cada año nuestra revista en papel con más de 250 páginas y un libro de la colección Voces.
Suscríbete ahora