—Esto es un problema —dice a las 10.46 de la noche un agente de la Guardia Civil española—. Yo no voy a bajar a los negros aquí.
Todo empezó cuatro horas antes.
Cometas multicolores atadas a tablas de surf vuelan en el cielo de la ciudad andaluza de Tarifa. En el puerto se mueven algunos transatlánticos y ahora también un barco de Salvamento Marítimo, el Arcturus, que se dispone a atracar con —tan solo— seis subsaharianos a bordo.
Acaban de ser rescatados en el estrecho de Gibraltar.
Para el desembarco normalmente se organiza un dispositivo de muchas fuerzas de seguridad y entidades y acrónimos. La Policía y/o la Guardia Civil, la Cruz Roja, agentes de la agencia europea de protección de fronteras (Frontex), en ocasiones trabajadores de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur)…
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