Qassem Suleimani no tenía las etiquetas de “mayor amenaza global” o “terrorista número uno” que tenía Abu Bakr al Bagdadi, pero su muerte tiene mayores implicaciones en Oriente Medio que la del líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Donald Trump ha cruzado una línea roja que sus antecesores no cruzaron y ha ordenado el asesinato del general que ha liderado durante las últimas dos décadas las operaciones de la Fuerza Al Quds, la unidad de la Guardia Revolucionaria de Irán encargada de las operaciones en el exterior. Una figura que, después de años en el más absoluto silencio como arquitecto de la red de milicias y grupos leales a Teherán en la región, salió a la luz pública en 2014 para demostrar que Irán estaba dispuesto a desplegar a su militar más importante en la lucha contra el califato.
En apenas tres meses,…
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